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El Jaguar Negro regresó a su tierra: Comitán. Desde ahí agradeció el respaldo que ha recibido de toda la gente que cree en el Movimiento por la Dignidad, iniciado desde el momento en que se trató de imponer desde el centro del país a Roberto Albores Gleason como candidato de la alianza PRI-PVEM.
Primero fue Eduardo Ramírez quien rompió con la dirigencia nacional del Verde y luego lo hicieron 14 diputados que amagaron con salirse del partido del tucán si se seguía adelante con lo que ellos consideraban una imposición.
De inmediato, Eduardo Ramírez, un político de origen humilde, oriundo del municipio de Comitán, a donde ayer regresó para encabezar otro de los muchos eventos masivos que han formado parte de la gira del Movimiento por la Dignidad, expresó que no daría un paso atrás.
Comenzó con un evento masivo en la plaza central de Tuxtla Gutiérrez, y prosiguió por lugares como Tapachula, Palenque, Simojovel, San Juan Chamula y ayer, estuvo en la tierra de Belisario Domínguez y Rosario Castellanos.
Desde la tierra a la que quiero y a la que amo profundamente quiero agradecer porque he recibido un respaldo del pueblo de Chiapas desbordado; pero no es por Eduardo Ramírez, sino es por este Movimiento por la Dignidad, por esta causa, dijo ante miles de cositías (gentilicio para los habitantes de Comitán).
Si ser rebelde es no estar de acuerdo con decisiones de otros que repercutan en la vida de Chiapas, que me llamen como quieran.
Solo queremos que dejen participar a un hombre que ha emanado de las entrañas del pueblo, manifestó el político, quien tiene precisamente a otro comiteco, Roberto Albores Gleason, como su principal rival. A diferencia de el Jaguar Negro, como ahora llaman a Eduardo Ramírez, el ex senador y ex dirigente del PRI, Albores Gleason, es hijo de un ex gobernador: Roberto Albores Guillén.
Ya nos agarraron de agenda y ataques vendrán muchos, pero ya no hay más que decir de Eduardo Ramírez, indicó, a unas horas de que termine la etapa de precampañas en Chiapas.
Quiero anunciarles que nuestro movimiento encontró una ruta social, por eso estoy empeñado que el próximo Gobierno de la República ponga en su prioridad a Chiapas y a esta región fronteriza, manifestó.
Los partidos PRI y PVEM registraron una alianza Todos por Chiapas; sin embargo, hasta ayer no se ponían de acuerdo junto con Panal, Mover a Chiapas y Chiapas Unido, respecto al método de selección de su candidato.
Según información del IEPC, si no hay un acuerdo o un rompimiento de la alianza, las diferencias tendrán que dirimirse en los tribunales.
El PRI y el PVEM, como los otros partidos que han intentado conformar esta coalición, tienen hasta el 21 de marzo para registrar a un candidato. Esa es la fecha límite para que los partidos postulen a su aspirante a la gubernatura.
Desde México han arribado a Chiapas, emisarios como Luis Miranda, enviado especial del CEN del PRI, para apaciguar la situación; sin embargo, ni Ramírez ni Albores han cedido en sus aspiraciones políticas.
