En el Día del Niño, especialistas de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) número 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Torreón, Coahuila, salvaron la vida a una pequeña de 12 años al efectuar el primer trasplante infantil de médula ósea.
La mañana de este lunes Gabriela Sarahí, mejor conocida como Gaby, recibió la noticia de que podía regresar a su casa, sintiéndose feliz con la noticia y más en un día tan importante con lo es el 30 de abril.
La madre de la niña, Gabriela Ibarra Calvillo, recordó el momento en que sucedió todo que hoy tiene un final feliz para la familia y la menor.
El 26 de noviembre del 2017 Gaby participó en el desfile de aniversario del Ejido el Pilar, en el municipio de Matamoros, de donde es originaria. Al día siguiente presentó sarpullido y fiebre, por lo que fue trasladada al Hospital General de Sub Zona (HGSZ) número 20 Francisco I. Madero y de ahí la pasaron al Hospital General de Zona (HGZ) número 18, en donde se comenzó a visualizar la posibilidad de una leucemia y el inminente traslado a la UMAE número 71.
La hematóloga pediatra, Mayra Patricia López Montejo, quien además es la «médico de cabecera» de Gaby, explicó que tras una serie de estudios, el diagnóstico fue anemia aplásica severa, la cual se traduce como una afección en la que la médula no produce suficientes células sanguíneas.
La pequeña fue sometida a tratamiento, pero no tuvo mejoría, por lo que comenzó una lucha contra el tiempo para efectuar el trasplante, única posibilidad de vida para la niña.
Familiares de Gaby fueron sometidos a estudios médicos para determinar la compatibilidad y fue una hermana de cinco años facilitándose el protocolo de búsqueda para poder ser intervenida en tiempo.
El 22 de febrero de 2018 la paciente y su hermana entraron a un cuarto aislado donde se comenzó con la extracción e infusión de células progenitoras hematopoyéticas, lo que es la médula ósea.
El jefe de división onco-hematológica, Francisco Javier Rosales Hernández, afirmó que la clave del éxito en este procedimiento no fue solo el diagnóstico oportuno para ubicar al donante, sino el haberlo encontrado dentro de la misma familia lo que facilitó el trasplante.
Destacó la colaboración del equipo multidisciplinario, donde participaron médicos, enfermeras, directivos, dietólogos, trabajo social, administración e intendencia.
Lo anterior permitió hacer de la estancia de Gabriela Sarahí, un lugar inmune, pero al mismo tiempo ameno y apto para su intervención y recuperación.
El pasado 21 de marzo, Gaby egresó del cuarto aislado luego de permanecer durante tres meses en resguardo; ahí se reunió por primera vez con su padre y hermano.
Como parte del proceso de recuperación, Gaby y su madre permanecen en las instalaciones del albergue «La Casita Feliz, Encendamos Una Luz», cuya directora es la señora Cecilia Marroquín de Murra y que se ubica a espaldas del hospital, de esta manera se facilita la vigilancia médica.
El equipo de especialistas determinó este lunes una recepción adecuada del trasplante, por lo que se determinó la alta para que la paciente se fuera a su casa, con algunas recomendaciones para garantizar la higiene en la vivienda.
Vía Excélsior
