Pumas no puede. No hay forma en la que los de David Patiño corten esa racha descendente de ocho partidos sin victoria. En Monterrey, los universitarios perdieron por 2-1 contra los Rayados y regresan casi sin nada.
El coraje de Luis Fernando Quintana y Alfredo Saldívar, los dos que le reclamaron al árbitro, es el resultado de la frustración de los auriazules. Se perdió el control por culpa del árbitro porque Pumas tenía la ventaja y el silbante marcó un penal dudoso, además que le anuló un gol a los auriazules.
El 1-0 lo anotó Jesús Gallardo, con un balón cruzado, que dejó fuera de la jugada a Hugo González al minuto 14.
Monterrey respiró al 22, en el penal que Ponchito González intercambió por el empate a uno y se fueron con la ventaja al descanso, gracias a un error de Alfredo Saldívar combinado con un remate de José María Basanta.
Patiño planeó una reacción furibunda. Luis Fernando a la banca y Matías Alustiza al campo, un defensa por un jugador de ataque.
El plan sirvió 13 minutos porque al 58 el español Abraham González era expulsado y en su recorrido al vestidor se fueron la mayoría de las posibilidades de que los universitarios jueguen la Liguilla.
Por: Excélsior
