El mundo de la programación está creciendo a pasos agigantados, quizás como respuesta de la pandemia de Covid-19 que dejó a gran parte de la humanidad en cuarentena y obligó a muchas empresas a repensar sus esquemas de negocios. En ese sentido, una enorme cantidad de negocios se tornaron al comercio electrónico, ámbito en el que la programación es uno de los pilares para poder resolver muchos de los problemas que se están dando, entre ellos la seguridad.
Es ahí donde los lenguajes como C++, desarrollado originalmente por Microsoft en el año 1979 como una forma de generar software en un mundo en el que todo estaba cambiando. Rápidamente cobró popularidad por su naturaleza de programación orientada a objetos. Esto significa que comparte versatilidades que tienen otros lenguajes como es el caso de Python, que se destaca además por su flexibilidad y la posibilidad de vincularse con otros frameworks o espacios de trabajo.
Originalmente diseñado como una continuación del famoso y mítico lenguaje C, que después de algunos años quedó obsoleto, también tiene algunas similitudes con Java, aunque muchas personas señalan que no podrían estar más lejos, sobre todo en términos de brindar seguridad a los usuarios de las aplicaciones. Y en ese sentido, C++ está entre los lenguajes con mayor robustez a la hora de brindar aplicaciones seguras, en particular cuándo se necesitan vinculaciones con bases de datos.
Claro que una herramienta tan potente como está genera curiosidad tanto de jóvenes como aquellos programadores que ya llevan algunos años en el sistema. Es que además, muchas de esas personas que en su momento aprendieron el lenguaje C, pueden tranquilamente pasar a C++ estudiando su documentación, ya que se considera que es un superset.
Preferencias de los nuevos programadores
La enorme demanda de programadores está generando que cada vez más personas se lancen a esta carrera de aprender alguno de los tantos lenguajes que existen en el mercado. Por supuesto que hay algunos que ganaron muchísima popularidad en los últimos años, sobre todo por su capacidad de trabajar la parte a la vista de los sitios web como puede ser Javascript, pero también otros que trabajan en la parte invisible de aplicaciones y sitios web, como Python y C++.
Es que además, según una reciente encuesta realizada a nivel mundial, el 30% de los participantes indicaron que su lenguaje de preferencia es C++, ya que incluso cuándo la curva de aprendizaje puede ser un poco elevada, existen algunos cursos online que permiten aprender C++ sin tener que salir de su hogar y con clases que se pueden repetir cuántas veces guste.
Esto es de vital importancia en la era en la que se vive, ya que los nuevos puestos de trabajo abundan en todo el mundo, permitiendo no sólo conseguir salarios en dólares, sino también algunas ventajas como poder trabajar remoto. En un mundo en el que la conveniencia y el tiempo propio son algunos de los valores más importantes, este tipo de carreras prosperarán por encima de cualquier otra.
