A diferencia de la Iniciativa Mérida, el éxito del Entendimiento Bicentenario, que es el nuevo plan de México y Estados Unidos para atender el problema de violencia por el consumo y tráfico de drogas, armas y migrantes en ambas naciones, no se medirá por la captura de capos o líderes criminales, afirmó el canciller Marcelo Ebrard.
Acompañado por el secretario de Estado, Antony Blinken, Ebrard dijo que la Iniciativa Mérida no dio resultados porque se basó en la captura de líderes criminales e incluso se solicitaban a Estados Unidos helicópteros, equipo y asistencia para llevar a cabo operaciones que condujeran a este fin.
Hoy en día lo que hay es una estrategia común que es más compleja que eso. Ya vimos que no va a ser suficiente si sólo capturamos a unos capos, tenemos que preocuparnos porque no aumenten las adicciones, mencionó.
Aseguró que el problema va más allá, por lo que deben asegurarse de que los jóvenes tengan oportunidades de trabajo porque de lo contrario será fácil que los recluten los cárteles, además de cuidar que no prolifere el consumo de drogas más baratas, el cual, dijo, está aumentando en Estados Unidos y México.
Se acuerda (hoy) una estrategia con los tres componentes que ya explicamos, en donde están las prioridades de México y Estados Unidos, es más compleja, más amplia, no tiene una sola acción.
El éxito de esto no se va a medir porque se capture un capo y se haga una gran conferencia de prensa, el éxito de eso se va a medir porque haya menos homicidios en México y menos consumo de droga, esa es la diferencia, puntualizó.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores aseguró que hay reciprocidad y corresponsabilidad entre México y Estados Unidos. Es más igualitario, más equilibrada la relación, eso no lo habíamos tenido hasta hoy.
Una delegación estadunidense, encabezada por Antony Blinken, sostuvo un Diálogo de Alto Nivel en Seguridad con funcionarios mexicanos donde discutieron el nuevo plan que daría fin a la Iniciativa Mérida y con el que buscarían mayor cooperación y dar respuesta ante los problemas que aquejan a ambas naciones como el consumo y tráfico de drogas, armas y de migrantes que han influido en la violencia tanto en México como en Estados Unidos.
Por: Excélsior
