El Gobierno de Biden ha enfrentado distintas críticas por el manejo de la crisis que se desató semanas atrás por la llegada masiva de miles de migrantes, en su mayoría haitianos, a la frontera entre Estados Unidos y México, que pernoctaron en un campamento improvisado construido debajo de un puente en Del Rio, Texas.
El lugar fue desalojado el pasado viernes, confirmó el secretario de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, quien indicó que unas 2 mil personas fueron expulsadas a Haití y otras 8 mil retornaron a México.
A unos 12 mil 400 migrantes se les permitió someter su caso ante un juez de inmigración para determinar su permanencia en el país y otros 5 mil aún están siendo procesados por las autoridades.
El pasado sábado, en un mensaje pregrabado transmitido en la Asamblea General de la ONU, el primer ministro de Haití recordó que Estados Unidos se construyó gracias a oleadas de migrantes y refugiados y señaló que las imágenes de cómo han sido tratados muchos de sus compatriotas en la frontera con México han conmocionado a mucha gente.
Con información de EFE