El Partido Popular logró 136 diputados en las elecciones generales de ayer en España, quedándose lejos de los resultados que la mayoría de las encuestas pronosticaban, y la suma con los 33 asientos obtenidos por Vox no alcanza los 176 escaños que les permitirían gobernar con mayoría absoluta.
Así, el PP de Alberto Núñez Feijóo, al que todos los sondeos daban como vencedor, se impuso por un margen muy estrecho sobre los 122 del Partido Socialista Obrero Español, de Pedro Sánchez, pero este economista está en mejor disposición de llegar a acuerdos que le den los diputados que le faltan para la mayoría absoluta.
Núnez Feijóo se pronunció tras la tensa noche electoral y afirmó que la guerra no está perdida.
Como candidato del partido más votado, creo que mi deber es intentar gobernar nuestro país”, dijo a sus simpatizantes.Por su parte, Sánchez afirmó ante sus eufóricos seguidores: “Convoqué las elecciones anticipadas, porque creía, como he creído siempre, que teníamos como sociedad que decidir qué rumbo tomar”.
A su favor también juega que el PSOE ganó casi un millón de votos respecto de las últimas generales, celebradas en noviembre de 2019, así como cuatro puntos porcentuales y dos escaños.
Así lo subrayó en su discurso ante los militantes: “Hemos sacado más votos, más escaños y más porcentaje que hace cuatro años, gracias de corazón”.
A Sánchez sólo le separa de seguir en La Moncloa un acuerdo con Junts, el partido del expresidente catalán Carles Puigdemont, que tiene la llave de la gobernabilidad.
El total le saldría al PSOE agregando sus 122 escaños a los 31 de Sumar, 7 de ERC, 6 de Bildu, 5 del PNV y uno del BNG.
El expresidente catalán, quien se refugió en Bélgica, aseguró que su formación no daría apoyo ni a Sánchez ni a Feijóo.
Feijóo podría intentar convencer a los partidos más pequeños para que respalden una coalición PP-Vox.
Sin embargo, muchos parecen reacios a apoyar el ascenso de un partido de extrema derecha al poder por primera vez desde el fin de las cuatro décadas de dictadura de Francisco Franco, fallecido en 1975.
La votación de ayer coincidió con las vacaciones de verano de muchos españoles y uno de los meses más calurosos en la nación. Algunos votantes se presentaron en traje de baño y utilizaron las papeletas como abanicos, mientras los colegios electorales instalaban aire acondicionado o trasladaban las mesas de sufragio al exterior.
Por: Excélsior