Apenas 5 minutos le bastaron a los Pumas para amarrar su agónico pase al Repechaje al vencer 2-0 a un Pachuca que optó más por cumplir con el trámite que competir por tener un récord de puntos para la institución en la última jornada del Grita México C22.
Apelando a lo que han apostado a lo largo del semestre, el equipo de Lillini puso el esfuerzo necesario con un equipo alternativo y cuando el DT ‘olió sangre mandó a la cancha a Juan Ignacio Dinenno y sentenció el partido con dos buenos goles que los inspiran para la visita a Seattle por la Final de Vuelta de la Concacaf Liga de Campeones.
Pachuca dio el primer aviso con una anotación que para fortuna del cuadro auriazul fue anulado por fuera de lugar, pero que dejó en evidencia algunas carencias de los pupilos de Andres Lillini.
Pronto, el recurso de buscar a Rogério y Diogo con pases largos se hizo predecible ante la buena actuación de la defensa hidalguense, Pumas padeció para cruzar la media cancha con ventajas.
Corozo, con la peculiar visión de campo que lo caracteriza, mandó un servicio al área, pero Diogo no llegó a impactar el balón a pesar de su lance. Fue el mismo Corozo quien lo volvió a intentar pasada la media hora de juego, Caicedo peinó el balón y el ecuatoriano cerró a primer poste, pero la marca de Chávez lo dejó sin espacio para rematar.
El primer tiempo se hizo adulto y ni Pumas ni Pachuca habían generado grandes jugadas, los Tuzos estuvieron cerca de abrir el marcador con un amague de De la Rosa que sorprendió al Palermo Ortiz y que culminó en un disparo cruzado.
La ausencia de Nico Freire en la última línea fue evidente, apenas unas horas antes del partido se confirmó una dolencia muscular del zaguero, y las alarmas se encendieron aún más cuando Oliver Pérez recibió un golpe en el tobillo, más bajas por lesión era un lujo que Pumas no podía darse.
Kevin Álvarez sería el generador de la última jugada de peligro en el primer tiempo, la mala marca del Manchita le permitió colarse al área en donde se topó con Talavera.
La estrategia de Pumas se vislumbraba arriesgada, si bien, no dejó de intentarlo, parecía que sería hasta la recta final del encuentro cuando pisarían el acelerador a fondo a la espera de un gol que diera el pase a la Liguilla. Pero para la segunda mitad el equipo se mostró más dinámico, y a la hora de partido ingresó al campo su hombre más peligroso a la ofensiva, Juan Ignacio Dinenno.
El movimiento dio frutos al instante, el primer balón que tocó El Comandante culminó el gol. El centro en el cobro del tiro de esquina le quedó a modo al delantero argentino para rematar con furia el esférico, el cabezazo dejó inmóvil a Ustaritz que nada pudo hacer para detenerlo.
El estallido de júbilo en las gradas significó el pase a la Fiesta Grande, pero aún quedaba tiempo en el reloj y Pachuca amenazaba con reaccionar. Fue entonces que Dinenno se hizo presente por segunda vez en el marcador, un rebote le favoreció y definió con un disparo cruzado que fusiló a Ustari.
Pachuca se mostró frágil por primera vez en varias jornadas, Almada buscó variantes, Navarro armó una gran jugada cuando, entre dos defensas, filtró un balón para Álvarez, este intento con una diagonal retrasada pero el esférico no llegó a los pies de De la Rosa que estaba solo frente al arco de Talavera.
Aquella fue la última jugada de los hidalguenses que alcanzó a inquietar a la última línea felina, mientras Pumas cerró el encuentro con cautela y acompañado de los cantos de su afición.
Por: Excélsior
