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Fue un acto de provocación abierto, descarado, no era una manifestación en el centro del Zócalo, con un templete donde hablan mujeres, donde se habla de que no se permitan los crímenes. Eran martillo, marro y gasolina.
Así respondió Andrés Manuel López Obrador a los señalamientos de que hubo excesos de parte de la policía capitalina durante las manifestaciones con motivo del Día Internacional de la Mujer, el lunes en la tarde-noche en la Ciudad de México.
En la conferencia mañanera de este martes mostró una imagen en la que se mira a mujeres policías con escudos, resistiendo la embestida de una mujer que, presuntamente, usa gasolina para prender fuego.
Hay millones de mujeres que defienden la igualdad de las mujeres, pero no de esa manera.
Tenemos que ir haciendo conciencia de que no es la violencia el camino. Hay muchísimas otras formas de manifestación y de protestar.
Siempre le vamos a sacar la vuelta a la confrontación. Se van a quedar con las ganas los conservadores autoritarios, pensando de que vamos a reprimir.
Todo esto a nuestros opositores les afecta, ni debería decirles, afirmó el mandatario, quien a pesar de ello, aseguró que comparte la lucha de las mujeres.
Desde luego que se tiene que luchar por la igualdad y evitar la violencia contra las mujeres. Lo que estamos haciendo como nunca, todos los días, expresó luego de que una reportera planteó que la policía uso gases lacrimógenos para dispersar a las mujeres que, intentaban derribar las vallas metálicas colocadas frente a Palacio Nacional.
No comparto el punto de vista. Fue una causa justa el defender la igualdad de hombres y mujeres, el derecho a la vida y el que no se permita la violencia, pero no se debe enfrentar la violencia con violencia.
En el martes de la salud, el mandatario reiteró, en otro tema, que había compañías farmacéuticas que tenían control total de la venta de medicamentos al gobierno.
Ahora, dijo, que la 4T ha buscado adquirir estas medicinas fuera del país, realizan campañas para atacar al gobierno mediante algunos medios de comunicación que también tenían intereses en el negocio.
Llevamos más de dos años en el gobierno y todavía no terminamos de comprar todos los medicamentos en el extranjero, por el monopolio que se tenía.
10 distribuidoras le vendían al gobierno cada año unos 70 mil millones de pesos, expresó, ante de indicar que empresas como PISA optaron por golpearle en lugar de negociar los altos precios que manejaban.
Un presidente sin apoyo ciudadano es un presidente pelele, títere, que tiene que obedecer que tiene que actuar como empleado de los oligarcas, dijo AMLO, al asegurar, también, que hay dueños de medios que quieren ver a un Presidente debilitado.
