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Funcionarios mexicanos de Relaciones Exteriores denunciaron asedio a la Embajada de México en La Paz, Bolivia, donde hay ex funcionarios del gobierno de Evo Morales Aima, resguardados.
La tensión sería tal que se teme un ingreso de parte de policías bolivianos para detener a unos nueve cercanos al ex presidente de Bolivia, quien estuvo asilado en México y ahora se encuentra en Argentina.
Por su parte, el gobierno interino boliviano exigió que las autoridades mexicanas entreguen a los fugitivos y que no les ayuden a escapar.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se pronunció por una salida negociada a la situación, mientras que la titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, expresó que no hay una ruptura de relaciones y apeló a la llamada Convención de Viena.
Bolivia reclama que el gobierno de la Cuarta Transformación, mientras Evo Morales estuvo en territorio azteca, le permitió seguir haciendo declaraciones y por consiguiente, actividad política.
MÉXICO RECURRIRÁ A LA CORTE INTERNACIONAL: EBRARD
En tanto, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard Casaubón, aseguró que las acciones que México promueve tienen como objetivo evitar que se vayan a tomar decisiones en los próximos días contrarias al derecho internacional y a la soberanía de nuestro país.
¿Qué argumento se da para ese despliegue?
Ninguno, más que las declaraciones que usted ha podido escuchar de carácter político que parecieran tender o tener como propósito cuestionar el derecho de asilo.
Entonces, vuelvo a repetir, las personas piden asilo en la embajada de México el 15 de noviembre, se les gira orden de aprehensión a cuatro de nueve -porque no todas tienen orden de aprehensión- y se nos notifica 11 días después, obviamente porque estaban ahí, entre otras razones, o es lo que presumimos, entonces se nos notifica 11 días después.
Entonces, claramente lo que está de por medio aquí, además de que es muy grave, muy importante la integridad de una representación de México, es parte de nuestro territorio, además hay otro tema que le importa a toda la comunidad internacional en la misma medida, que es que se ponga en tela de juicio de manera arbitraria el derecho de asilo; va en contra de todas las convenciones internacionales, que por cierto Bolivia ha suscrito. Por eso estamos recurriendo a la Corte Penal Internacional, ese es el objetivo.
