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Si no nos quedamos en casa en esta etapa dos, en la fase tres será demasiado tarde: habrá millares de contagios, más muertos, pero principalmente una sobresaturación hospitalaria, en particular de las áreas de terapia intensiva.
Lo anterior fue expresado por Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, tras haber reportado hasta el 12 de abril: 296 decesos por COVID-19, 4 mil 661 casos confirmados y 8 mil 697 sospechosos, además de la recuperación de mil 843 pacientes, es decir un 40 por ciento.
La fase tres se caracteriza por varios brotes comunitarios, es decir, cuando en una zona hay un brote de un origen y otro y otro, además de que entre ellos empieza a haber interconexión, explicó el funcionario.
En la fase tres hay millares, pero no es por el número por el que se caracteriza. La característica principal es la sobrecarga de los hospitales, particularmente de las terapias intensivas, agregó, además de reiterar que México pidió a Estados Unidos 10 mil ventiladores para enfrentar la etapa que sigue.
López-Gatell aseguró las autoridades han tenido que lidiar con un sistema deteriorado, con escasez de médicos y enfermeras.
Advirtió, además de rechazar que México le haya vendido mascarillas a China en febrero y luego las tuviera que recomprar más caras, lo más importante de la fase dos en la que aún estamos es que más gente se quede en casa pues en la fase tres ya será demasiado tarde.
