La situación que vive el país desde hace más de un año ha agravado la situación económica de muchas familias, principalmente de los trabajadores y pequeños emprendedores con poco respaldo para enfrentar los efectos que viene dejando la pandemia. Es que al aumento del desempleo se le debe sumar el incremento de la inflación que, según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en junio fue del 5.88%.
Frente a este panorama muchos ciudadanos decidieron recortar gastos de su presupuesto normal. Lamentablemente uno de los factores que se han visto perjudicados es el de los seguros de auto. De acuerdo con el mismo INEGI, tan sólo el 25% de la población del país cuenta con algún tipo de seguro en general; del total que carece de cobertura, 28% ha sostenido que no lo hace porque son muy costosos.
Ahora, si nos focalizamos en el caso de los seguros de carro, es preocupante la cifra que informa la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS): solo el 27% del parque vehicular total existente en México está asegurado de alguna manera. Esto quiere decir que, de cada 10 coches circulando en las calles y carreteras, apenas 3 tiene seguro aproximadamente.
Si bien es entendible la necesidad de abaratar costos, es importante tener siempre presente un conocido refrán: Lo barato sale caro. Básicamente esto quiere decir que, por el hecho de ahorrar algunos pesos, podemos tener que terminar enfrentando cuentas extraordinarias para nuestros bolsillo. En primer lugar hay que saber que actualmente en casi todos los distritos de México es obligatorio circular con seguro, por ende no hacerlo acarrea una multa. Pero peor aún, sufrir algún tipo de accidente sin contar con seguro hará que tengamos que hacer frente a gastos de salud, daños materiales, y ni pensar si alguna persona llegase a salir herida. Lamentablemente las posibilidades de que ello suceda son altas: solo para tener una cifra en cuenta, 22 jóvenes de entre 15 y 29 años fallecen por día en el país debido a accidentes de tránsito, ocupando el tercer lugar en América Latina según el Instituto Nacional de Salud Pública.
La alternativa a quedar desprotegido, puede ser el incursionar en nuevas modalidades de seguro que resultan muchísimo más económicas que una cobertura amplia o ampliada. La llegada de las insurtech nos ha traído esta posibilidad. Actualmente se ofrecen seguros de auto con formato de pago que únicamente van a depender de los kilómetros que realice el cliente por mes.
Esto quiere decir que, mientras menos sea usado el auto, aspecto clave en estos momentos de pandemia en que se pasa mucho tiempo en casa, menos se pagará por el seguro. En promedio se considera que el usuario puede llegar a ahorrar aproximadamente el 53% del valor.
Una de las compañías que hoy en día ofrece esta modalidad es miituo, que no establece una prima mínima, osea que el pago está directamente atado a lo que el asegurado recorra por mes con el auto. Al mismo tiempo, el sistema de control es muy sencillo, al inicio del mes el cliente debe enviar una foto de su odómetro o cuentakilómetros con el cual se tarifa el seguro.
