La primera ministra británica, Liz Truss, en la cuerda floja tras seis semanas en el poder, sufrió un nuevo revés ayer con la dimisión de su ministra de Interior, Suella Braverman.
Braverman, considerada del ala dura del partido conservador en el poder, fungió como ministra de Interior 43 días y su salida del ejecutivo de Truss ahonda la crisis gubernamental iniciada el mes pasado con el anuncio del paquete económico.
La responsable de Interior alegó como motivo para su dimisión haber usado su cuenta de correo personal para enviar un documento oficial a un colega, un “error” y una “infracción técnica” por la que aceptaba su “responsabilidad”, pero también aseguró que le preocupaban “seriamente” las políticas del gobierno.
Fingir que no hemos cometido errores, actuar como si nadie pudiera ver que los hemos cometido y esperar que las cosas salgan bien por arte de magia no es una política seria”, escribió.Grant Shapps, exministro de Transporte con Boris Johnson y apoyo de Rishi Sunak (el otro candidato a liderar a los Tories que perdió frente a Truss) fue nombrado, horas después, como sustituto de Braverman.
Por si fuera poco, una nueva controversia se sumó ayer en torno a una votación relativa al cuestionado fin de la moratoria sobre la fracturación hidráulica, una polémica técnica para producir gas de esquisto.
Un diputado laborista, Chris Bryant, pidió la apertura de una investigación.
Por: Excélsior