Bernardo Arévalo, presidente electo de Guatemala, tomará las riendas de un país golpeado por la corrupción, la pobreza y un repunte de la migración.
Hace décadas, redes de corrupción coparon las instituciones del Estado.
Guatemala figura entre los 30 países más corruptos del mundo, según la organización Transparencia Internacional.
Pagos de sobornos o contratos públicos a sobreprecio son pan de cada día y raramente los culpables son juzgados y sentenciados.
Mientras tanto, diez millones de guatemaltecos (60% de la población) viven en la pobreza.
La falta de trabajo y oportunidades, sumado a la violencia, induce a decenas de miles a emigrar cada año a Estados Unidos.Al candidato del partido Semilla le sirvió ser hijo del presidente Juan José Arévalo, un estadista que creó el sistema de seguridad social guatemalteco y defendió la libertad de expresión.
El apoyo de los jóvenes y el uso de redes sociales para su campaña le favorecieron para ganar 58% de los votos.
El pueblo de Guatemala ha hablado contundentemente, basta ya de tanta corrupción”, dijo Arévalo, filósofo y sociólogo de 64 años, tras la difusión de resultados.
Ahora, unidos con el pueblo de Guatemala, lucharemos contra la corrupción”, agregó.La rival, Sandra Torres, no ha reconocido los resultados que no la favorecen.
Estaríamos frente a otro gobierno de corte socialista”, dijo Ricardo Méndez, un influyente conservador que creó la Fundación contra el Terrorismo, una fuerza clave que impulsa casos penales que han tenido como objetivo a juecesy fiscales.
En campaña, la lucha contra la corrupción fue la bandera de Arévalo.
“La nueva primavera está llegando, eso es lo que se siente, y todos ustedes son las semillas de esa nueva primavera”, dijo el mandatario electo durante un mitin de campaña.
Sin lucha contrala corrupción no vamos a poder rescatar las instituciones que necesitamos para generar el desarrollo”, agregó.
Por: Excélsior