La red sanitaria en Ucrania ha registrado 64 ataques, con 15 muertos y 37 heridos, desde el inicio de la guerra con Rusia hasta el 21 de marzo, denunció la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Eso equivale a dos o tres ataques al día. Condenamos esos ataques en los términos más duros posibles, señaló en un comunicado OMSEuropa, que no atribuye la autoría de los mismos ni especifica en qué zonas se han producido.
Los ataques incluyen también episodios de violencia física y psicológica y de obstrucción a la actividad de los centros sanitarios desde el comienzo de la invasión, el pasado 24 de febrero.
Esos incidentes son una violación de la ley humanitaria internacional, aunque una táctica común en la guerra, lamentó el máximo representante de la OMS en Ucrania, Jarno Habicht, quien enfatizó que la sanidad no es ni debería ser nunca un objetivo.
La OMS denunció el impacto devastador de la guerra en el sistema sanitario ucraniano, que ha limitado de forma severa el acceso a los servicios y desencadenado una necesidad urgente de tratar lesiones traumáticas y enfermedades crónicas.
Ucrania registra ya cerca de 7 millones de desplazados internos y casi cuatro millones han huido a países limítrofes, lo que significa que uno de cada cuatro ucranianos se han visto obligados a dejar sus hogares.
La guerra ha obligado a dedicar al tratamiento de heridos varios hospitales, lo que ha ido en detrimento de servicios esenciales y de la atención primaria. Se espera que cierren cerca de la mitad de las farmacias y muchos trabajadores sanitarios han tenido que abandonar sus hogares y sus trabajos.
Alrededor de un millar de centros sanitarios están cerca de la línea del frente o en áreas que han cambiado de control, lo que ha limitado o impedido el acceso a medicinas, instalaciones y personal.
La vacunación contra el COVID-19 también se ha visto seriamente afectada pues si antes 50 mil personas eran inmunizadas al día, desde el 24 de febrero al 15 de marzo han sido vacunadas solo 175 mil.
La OMS resalta que ha activado sus planes de contingencia, recolocado personal y proyectos y cambiado el foco hacia las emergencias para apoyar la labor del sistema sanitario en Ucrania.
Así, se ha habilitado un centro de operaciones en Polonia, se ha desarrollado una red de suministro y han sido enviadas más de 100 toneladas de equipo médico, entre otras iniciativas.
He visto con mis propios ojos la excepcional respuesta humanitaria de los países vecinos, pero esta emergencia está lejos de haberse terminado. Esperamos que más gente, sobre todo mujeres, niños y ancianos, con necesidades de salud aún mayores, se desplace en las próximas semanas, advirtió el director de OMS-Europa, Hans Kluge.
Con información de EFE