Un nuevo grupo de civiles armados, denominados autodefensas, integrado por indígenas y propietarios de tierra, surgió en el estado mexicano de Chiapas, sureste del país, para demandar derechos de indígenas tzeltales y tojolabales en conflictos tras las elecciones del 6 de junio.
El grupo armado apareció en el municipio de Altamirano y anunció que no permitirán que la alcaldesa Gabriela Roque Tipacamu, esposa del exalcalde Roberto Pinto Kanter, tome posesión de su cargo.
También señalaron que se integrarán al grupo que tiene retenido a Pinto Kanter desde el 30 de septiembre, cuando también instalaron un bloqueo en entradas y salidas del municipio.
Al menos una docena de personas con fusiles y escopetas irrumpieron en Altamirano para unirse a las protestas contra la pareja a la que acusaron de un cacicazgo de poco más de nueve años que quieren extender.
Los pobladores señalaron que la pareja ha sumergido al municipio en la pobreza y ha provocado una falta de desarrollo.
Roque Tipacamu ganó las elecciones del pasado 6 de junio para suceder a su esposo en la presidencia municipal, pero hace ocho días un centenar de ciudadanos, según ellos hartos del incumplimiento de obra social durante 9 años de gobierno detuvieron contra su voluntad a Pinto Kanter.
En un comunicado, el grupo armado acusó a ricos y políticos de protegerse entre sí, quieren engañarnos creyendo que porque cambiaron de color (de partido) ya son nuevos, lo que nunca cambia es su indiferencia hacia nosotros los indígenas tzeltales y tojolabales.
Añadieron que la indiferencia de los gobiernos los ha unido y los ha obligado a armarse para sacar del poder a la pareja y los acusaron de aprovecharse de la paga para enriquecerse además de que dejaron abandonado al pueblo, que sufre diversas necesidades.
También aseguraron que en el municipio de Altamirano, como en todo Chiapas, la democracia y la justicia tienen precio por lo que refrendaron el apoyo a los pueblos que se han levantado en armas.
Les decimos que cuentan con nuestro apoyo, los ayudaremos a defender este territorio a costa de lo que sea para que no haya más delincuentes y ladrones, para que se acaben los gobiernos sordos y aprovechados, señalaron.
Este es el cuarto grupo de civiles armados, de origen indígena, que se levanta en Chiapas en los últimos meses.
Con información de EFE