Tras la detección en Francia de una nueva variante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que no se ha convertido en una gran amenaza desde que fue identificada por primera vez en noviembre, de acuerdo con información de Bloomberg.
La variante ha estado en nuestro radar, dijo Abdi Mahamud, un gestor de incidentes de la OMS sobre el COVID-19.
El origen de dicho descubrimiento se ubica en el Instituto Hospitalario Universitario de Marsella, que comunicó el 9 de diciembre que había encontrado la variante que bautizó con sus propias siglas IHU.
Lo anterior se dio a conocer en un pre-estudio, ya que todavía se encuentra en validación. Por ello, aún se conoce poco sobre la variante B.1.640.2.
Con base en información del Centro Especializado de Enfermedades Infecciosas dirigido por el médico Didier Raoult- los primeros casos localizados se dieron en Forcalquier, en el departamento de Alpes de Alta Provenza, además de una docena en la región de Marsella, los cuales están asociados con viajes a Camerún.
*Con información de Bloomberg.