Leopoldo Roberto García Peláez Benitez, mejor conocido como Polo Polo, falleció a la edad de 78 años.
El comediante, conocido como el primer standupero mexicano, se hizo famoso por sus chistes largos con doble sentido, albures, lenguaje explícito y hasta referencias sexuales.
Polo Polo relataba supuestas anécdotas personales de manera muy detallada y aunque en los años noventa fue censurado en muchísimas ocasiones, no dejó de hacer comedia durante gran parte de su vida.
¿Estaba enfemo?
A últimos años Polo Polo desapareció de la escena del entretenimiento y mantuvo un perfil bajo en redes sociales.
En su Instagram oficial sólo realizó pocas publicaciones.
En varias ocasiones se especuló que el comediante padecía Alzheimer, sin embargo, el mismo comediante lo desmintió en algunas entrevistas.
El año pasado Jorge Ortiz de Pinedo dio a conocer que Polo Polo no se retiró por enfermedad, sino por ‘haber trabajado lo suficiente’.
He contado chistes toda mi vida, mi memoria está super trabajada», le dijo descartando la teoría del Alzheimer.
¿Quién fue Polo Polo?
El comediante conocido por sus chistes colorados Leopoldo Roberto García Peláez Benítez, mejor conocido como “Polo Polo”, nació el 9 de marzo de 1944 en León, Guanajuato y fue considerado uno de los máximos comediantes de México y América Latina por sus chistes colorados y el albur.
Su carrera como comediante comenzó en la década de los años 60 cuando fue descubierto en Keops Nightclub, donde dio sus primeros pasos como cantante.
A partir de ahí el humorista armó su trayectoria participando en distintos escenarios hasta que logró presentarse en el hotel Crowne Plaza.
El comediante se caracterizaba por contar historias con referencias sexuales, doble sentido, albures y lenguaje explícito, por lo que en muchas ocasiones fue censurado debido a que el contenido era exclusivo para adultos.
“Polo Polo” alcanzó la fama en México y en la región en las décadas de los 80 y 90, con shows en vivo, tipo cabaret, además, su trabajo se ponía a la venta a través de casetes y CD.
Su material no contiene mensajes políticos o críticas sociales, sólo actuaciones, dando como resultado un humor adaptable a cualquier tipo de situación.
Por: Excélsior