En México existen condiciones favorables para reiniciar las actividades presenciales, debido a que hay un reservorio de inmunidad muy importante ante el virus del SARS-CoV-2 debido a la inmunidad adquirida por la infección, así como por la aplicación de más de 175 millones de vacunas y el impacto menor que la variante ómicron ha tenido en términos de gravedad.
Así lo afirmó el coordinador de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia Coronavirus de la UNAM, Samuel Ponce de León Rosales, quien subrayó que la pandemia no se ha terminado, pero tanto la sociedad como el sistema de salud aplicaron herramientas de manejo institucional y salud pública para hacerle frente.
Es momento de asumir esta nueva normalidad que implica aceptar que la circulación de SARS-CoV-2 va a continuar en el largo plazo, vamos a tener que seguir viviendo y utilizando medidas preventivas como el cubrebocas y la etiqueta respiratoria en todas las actividades cotidianas, aún en el semáforo epidemiológico en verde, aseguró el también coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud de la UNAM.
Durante la conferencia de medios La pandemia hacia el tercer año: recuento y perspectivas desde la UNAM, el especialista expuso que se deberán emplear de manera frecuente las pruebas diagnósticas para minimizar riesgos, conocer el estado de salud, aunque no se tengan síntomas de la enfermedad y para asistir a eventos o tener contacto con personas con mayor vulnerabilidad; además de evitar las concentraciones masivas.
Se estima que durante la primavera y el verano no habrá mayores implicaciones, pero es difícil anticipar lo que ocurrirá hacia el otoño e invierno. Es impredecible cómo vendrán las nuevas olas, por lo que se debe mantener la vigilancia epidemiológica intensificada y continuar con la máxima transparencia en la comunicación, remarcó.
El experto de la UNAM añadió que es seguro se discuta respecto a la posibilidad de tener pasaportes sobre el estado de vacunación y de infección, y se pronunció porque se incremente el desarrollo de vacunas, así como de centros de investigación biotecnológica en el país, que culminen en productos para aplicarse en la región. También confió en el uso de tratamientos antivirales eficaces contra el coronavirus en el corto plazo.
En su oportunidad, el profesor de la Facultad de Medicina (FM) y también integrante de dicha Comisión, Mauricio Rodríguez Álvarez, consideró que lo más probable es que en los siguientes meses se transite de pandemia a endemia, si es que no surge una nueva variante o alguna situación que genere cambios abruptos.
Una pandemia, expuso, es un momento de emergencia y atención extraordinaria ante un fenómeno de esta naturaleza y se pasa a endemia cuando este deja de ser excepcional, como ha sucedido con el coronavirus gracias a las pruebas diagnósticas, vacunas, la vigilancia virológica, el acceso a tratamientos y la atención adecuada en hospitales, entre otros.
Seguirá un patrón de circulación regular, predecible, pero va a seguir causando daño, va a haber hospitalizaciones y muertes y se tendrá que seguir vigilando. La población tiene que seguir pendiente de la actividad pandémica, para que en función de ello haga o deje de hacer actividades o modifique conductas, aseveró el experto.
Señaló que el coronavirus no va a ser un problema menor, la enfermedad seguirá presente y se tendrán que tomar acciones preventivas, tal como sucede para la influenza o el dengue.
De acuerdo con el académico del Laboratorio Origen de la Vida de la Facultad de Ciencias, José Campillo Balderas, virus como el del SARS-CoV-2 mutan todo el tiempo por lo que pueden surgir nuevas variantes, algunas no subsisten y otras son denominadas de preocupación, porque son más transmisibles o virulentas. En este caso, ómicron es la que ha desplazado a las anteriores y se encuentra distribuida en 170 países.
El SARS-CoV-2, agregó, es una gran familia con variantes identificadas a través de estudios evolutivos que permiten saber qué cambios se esperan en el futuro. El que haya menos casos de ómicron no significa que esto haya terminado. Los virus van a seguir evolucionando, seguirán mutando, no se puede detener, está en su naturaleza seguir mutando.
Con información de López-Dóriga Digital