La “sequía” de gasolina a causa de un largo bloqueo de una semana de parte de maestros afiliados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a las instalaciones de Pemex, culminó este viernes al medio día.
Los profesores, quizá conscientes de las afectaciones a la sociedad y los reclamos de parte de transportistas y grupos de empresarios o también por las elecciones de este domingo 2 de junio, levantaron su campamento de las inmediaciones de la paraestatal, ubicadas al Poniente de Tuxtla Gutiérrez y desde donde se distribuye el combustible para todo el estado.
Se había anunciado que marcharían hacia el Centro de la capital del estado, pero finalmente solamente se movieron en vehículos particulares y, aparentemente, se quedarán en la plaza central de forma indefinida, igual que en el Zócalo de la Ciudad de México.
Con lo anterior se espera que en las próximas horas el flujo de gasolina hacia las distintas estaciones de servicio comience a fluir con normalidad.
En los últimos días algunas estaciones cerraron por completo por falta de combustible y otras, que se surtían con pipas que llegaron desde entidades como Michoacán, comenzaron a racionar la venta, con un mínimo de 20 litros por unidad.
Hubo largas filas de automovilistas esperando turno para abastecerse incluso en la madrugada.