21 de noviembre de 2024

La Feria: Hacerse tarugo

Sr. López

Le decían Sapo y lo temían todos por matón y desalmado, contaba la abuela Elena de uno de Autlán, que allá a principios del siglo pasado, se fue a la bola (la revolución), y no se supo más de él, lo que aprovechó Nachito, otro de allá, para quedarse con la mujer del Sapo.

Los valentones del pueblo le decían que mejor se cuidara, no fuera a regresar, pero les respondía: -Si regresa, con él me entiendo -y se asombraban de sus pantalones (así se decía entonces, ya no).

Y regresó el Sapo y se encontró a Nachito en su casa, quien nomás al verlo, dijo: -Ya me iba, nomás pasé a saludar -y sí se fue… del pueblo, decía riéndose la abuela.El domingo pasado, el Trump anunció vía tuiter (X): “(…) Tom Homan, se unirá a la administración Trump para encargarse de las fronteras de nuestra nación (…) No hay nadie mejor para vigilar y controlar nuestras fronteras (…) estará a cargo de todas las deportaciones de inmigrantes ilegales a su país de origen”.

El mundo (es un decir) soltó un “¡aaah!” de temor, no de sorpresa.Pero doña Sheinbaum, en su matiné de ayer, dijo ante el anuncio: “Vamos a buscar ponernos en contacto con el equipo de transición del presidente Trump (…) siempre vamos a defender a las y los mexicanos que están del otro lado de la frontera, porque además son necesarios para la economía de Estados Unidos.

Tenemos datos y vamos a dar la información, pero de todas maneras es importante estar en contacto, saber qué es lo que están pensando (…)”.Interesante, ¿no le parece?… siempre van a defender a los tenochcas que viven allá… ¿cómo?… ¿con cónsules envueltos en la bandera (la nuestra)?… la verdad es que aparte de ejercer su derecho al pataleo, poco puede hacer nuestro gobierno para impedir que el gobierno de otro país, haga en su país, lo que le pegue la gana.

De cuándo acá.Dijo que nuestros migrantes son necesarios para la economía de los EEUU… bueno… sí… pero el tío Sam no se dispara en los pies: ya deportará a los que le convenga y a los que no, pues no. Ni que fuera tan difícil.También dijo doña Sheinbaum que tienen datos. Qué bueno.

Ellos también: el Departamento de Seguridad Nacional de los EEUU, informa que de un total de once millones de migrantes ilegales en su territorio, seis millones son mexicanos y que desde el 2019 va en aumento el número: la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), sin saber cuántos tenochcas correlones se les escabulleron, reportó que desde el 1 de octubre del año pasado al 30 de septiembre de este, arrestó a 653 mil 684 migrantes mexicanos que se van para allá a la buena de Dios (que no emite visas ni endereza jorobados, probado está).

Doña Sheinbaum agregó que importa saber qué están pensando hacer con los tenochcas indocumentados que se metieron allá la brava. ¿No sabe?… bueno: piensan echarlos.

Es su casa. Y si alegamos que al echarlos se violan sus derechos humanos, nos arriesgamos a que nos digan que en su nación valen sus leyes o peor, que les importa un pito, porque les importa un pito: por más derechos humanos que tenga cualquiera, no es un derecho humano meterse a otro país ilegalmente.

Suena inhumano, suena horrible: es la verdad.Para que nuestra Presidenta, tenga más claro qué quieren hacer, sería bueno que alguno de sus subordinados le pasara recortes de la prensa yanqui (habla inglés, eso ayuda), para que se entere.

El Tom Homan defendió a lo largo de la campaña la deportación masiva, “inhumana pero necesaria”, en sus palabras, con la política de empezar con “lo peor primero”. Y sabe de lo que habla, tres décadas trabajó en la Patrulla Fronteriza; también fue investigador-supervisor del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), y en 2013, su Director Ejecutivo Asociado, cargo en que lo nombró Obama, quien luego le dio el ‘Premio Presidencial como Ejecutivo Distinguido’ (premio que el Washington Post, explicó el 25 de abril de 2016, diciendo: ‘Thomas Homan deporta gente. Y es realmente bueno en eso’).

Luego, en enero de 2017, el Trump lo nombró Director Interino del ICE y don Homan declaró que los inmigrantes indocumentados “deberían tener miedo”; pero en la segunda semana de junio de este año, el bondadoso Homan dijo en una conferencia con conservadores: “Trump regresa en enero, lo seguiré de cerca cuando regrese y dirigiré la fuerza de deportación más grande que este país haya visto jamás.

Todavía no han visto nada. Esperen a 2025”. Y ya, ya lo nombró el Trump.Allá los analistas dicen que es imposible la deportación masiva de millones de personas, que el costo es astronómico.

Debe ser. Sin embargo, en el gobierno de Obama, con los oficios del Homan, se deportó a tres millones. Ni tan imposible.Tom Homan defendió a capa y espada la estrategia de separar a los niños de sus padres, para desalentar la migración de familias. Es un tipo durísimo y despiadado.

No parece que nuestro canciller Juan Ramón de la Fuente, esté forjado para enfrentarlo; menos el guango de Marcelo Ebrard; y de la Presidenta, no le digo, ella es una dama.Por cierto, en la Convención Nacional Republicana, el 18 de julio pasado, este Homan dijo en su discurso:

“Tengo un mensaje para los carteles criminales en México, han traficado suficiente fentanilo a este país para matar a 148 mil jóvenes estadounidenses. Han matado a más estadounidenses que todas las organizaciones terroristas del mundo combinadas (sumadas), y cuando el presidente Trump vuelva al cargo, los va a clasificar como organizaciones terroristas.

Los va a borrar de la faz de la Tierra… están acabados, están acabados” (está en https://www.facebook.com/reel/1392046924809167, no inventa este menda).¡Caramba!… ¿y si?… respetuosamente… si la parejita Trump-Homan va a borrar de la faz de la tierra a los criminales que desolan (o desuelan, al gusto), familias, comunidades y regiones de México… qué tal que nomás tantito, en lo que nos levantan el tiradero, nuestro patriótico gobierno hace lo que tan bien hace cuando le conviene: hacerse tarugo.

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