17 de abril de 2025

La Feria: ¿Estamos?

Sr. López


Allá en el Autlán de fines del siglo XIX y principios del XX, vivieron peleando los López Michel contra los Valdés Michel. Las esposas de cada lado, hartas de tanto muerto inútil, se pusieron de acuerdo en hablar con sus maridos y hacerlos razonar: nadie ganaba nada, todos perdían. Lo hicieron, pero el hombrerío aquél quedó en hacer lo que resolvieran los patriarcas de cada bando, don Víctor y don Manuel. No se arregló nada porque los dos viejos dijeron más o menos lo mismo: la cosa no era ganar o perder, sino lastimar. Ante eso, las señoras aplicaron un remedio infalible: casar o arrejuntar a sus hijos e hijas con los de los otros y a todo lo que resultara de tan grata estrategia, ponerle López-Valdés. Asunto arreglado. Historias de pueblo.

El mundo (es un decir), se truena los dedos: ¿qué quiere el Trump? Ayer subió la apuesta amenazando a China con imponerle aranceles adicionales del 50% si no retira hoy mismo sus gravámenes de represalia del 34%. Tiemblan los mercados y los pesimistas anuncian una debacle económica global.

Es común que se presente la cosa como una decisión personal del Trump, calificándolo de torpe, tonto, abusivo, irresponsable, gandalla, pues; que sí es todo eso, pero no es decisión de él.

Los grupos de mucho poder que están detrás de esa barbaridad de iniciar una guerra de aranceles con todo el mundo, lo que quieren en primerísimo lugar es dañar las economías de China y la India, a la par de ratificar ante Europa y el mundo su hegemonía, aunque el resto del planeta y las islas con pingüinos, les importan menos que el clima en las Galápagos.

Es una barbaridad, pero no una tontería. Es una estrategia torpe, de garrote, lo que usted quiera, pero resulta del propósito de esos grupos yanquis de preservar y continuar con la hegemonía mundial de su país. Tienen muy estudiado que de seguir la economía y el comercio globales como hoy están, antes del año 2040, China superará a los EEUU y la India estaría en el tercer puesto.

De hecho el británico y muy (pero MUY), prestigiado Centre for Economics and Business Research (CEBR, Centro de Investigación Económica y Empresarial), pronostica que China superaría a los EEUU en 2037, a la vuelta de la esquina… pero se recomienda moderar el entusiasmo y no apresurarse aprender porras en mandarín: el CEBR estima que China prevalecerá por un corto periodo y que la potencia emergente de a de veras es la India. Eso dicen desde Londres. Está por verse.

La pregunta es si China le aguanta el recargón a los EEUU. No. Punto redondo. Pero las consecuencias a pagar por los yanquis son de pronóstico reservado y preocupan a otros grupos de poder dentro de los EEUU, de mucho poder, tal vez más que los que impulsan y dirigen al fétido Trump.

Que China no resiste la presión arancelaria de EEUU, no es difícil de entender: su economía ha venido decreciendo los últimos años; su deuda es monumental: a inicios del 2024, alcanzó casi el 288% de su Producto Interno bruto, PIB (la de EEUU es del 121% del PIB); en ese mismo 2024, el PIB de China fue de 18.9 billones de dólares (millones de millones), mientras el de EEUU, llegó a 29.2 billones de dólares y la verdad es que se debe comparar PIB per cápita (por cabeza): el de China al inicio de ese año, fue de 13,306.17 dólares por chino; el de EEUU: 82,131.53 dólares por gringo; o sea: la economía de los EEUU está 6.17 veces mejor que la china. Lo demás es música de viento.

Sume usted a lo anterior, que los datos económicos de China los creen solo los chinos. Desde 2016 se habla de un “apagón estadístico” chino, pero para engañar al tío Sam hay que levantarse muy temprano (mejor ni acostarse): lo que han hecho es medir la “intensidad energética”, obtenida con imágenes vía satélite y la conclusión es que China ha exagerado su crecimiento un 35%, al menos los últimos diez años. Lo que no los hace chiquitos, pero no son los gigantes que dicen ser (y aun sin dudar de sus datos, no se le olvide la comparación de PIB per cápita).

Por cierto, otro dato imposible de verificar es la tasa de desempleo en China, mientras los EEUU (este año) tienen pleno empleo. A todo esto: si el Trump consiguiera que regresaran todas las industrias yanquis a su territorio… ¿de dónde va a sacar trabajadores?… no los tiene, pero no le preocupa porque no van a regresar las empresas.

Igual, nadie en su sano juicio apostaría por China, nada más piense que depende del dólar para su comercio exterior, en sus masivas compras de Bonos del Tesoro de EEUU y en que las reservas del Banco Popular de China son mayoritariamente en dólares y el resto en euros.

Pero al imperio yanqui le da igual: China no se puede despreciar y contra China van pues ya les incomoda el déficit comercial que tienen por comprarle más de lo que China les compra.

Por cierto: India se cuida sola y su mentalidad económica se acerca mucho a la británica: no son un peligro para la hegemonía yanqui.

Lo malo es que los grupos de poder que están tras el Trump, decidieron poner aranceles a todo mundo. Mala apuesta. Ya se va a enterar esa gente que le mueve las neuronas al Trump (la lengua, no, esa es autónoma), de la mucha razón que tienen otros economistas republicanos tan republicanos como ellos: los aranceles dentro de EEUU equivalen a un enorme incremento de impuestos.

La Casa Blanca lo niega, dice que no son impuestos a sus ciudadanos, sino a las empresas extranjeras y apuestan a que bajarán sus precios para no perder el mercado de EEUU. Será el sereno pero sus mercados de valores tienen taquicardia, la inversión privada sufrió un parón (nadie sabe de qué tamaño serán los problemas), y se han puesto en mayor riesgo de una recesión. Asunto de ellos… lástima que México está atado a la economía de EEUU, lástima.

Mientras todo eso, con su tradicional talento, el Noroñas, muy en su papel de presidente del Senado, se reunió ayer con el encargado de negocios de la embajada China, Zhu Jian, y declaró: “Estamos interesados en mantener esa comunicación con China”. ¿Estamos?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

La Feria: Hay clases

Sr. López No sé usted pero este menda de jovencito tuvo un héroe (dos, contando a Pepe, el más impresentable primo que tenerse pueda, pero