30 de junio de 2025

LA FERIA: ¡Es un honor estar con Vector!

Sr. López


Tía Jose (sin tilde), temblando, dijo a Pepina, su hija mayor, que la habían visto salir de El Edén (el hotelito de paso del barrio), lo que en esos primeros años 60 del siglo pasado, era gravísimo, no como ahora. Casi llorando le pidió que le jurara que no era cierto y la chamaca contestó: -No me vio nadie, eso, te lo aseguro –chancliza le tocó. Hay que saber zafarse.

Se supo desde antier de la acusación de lavar dinero de cárteles del narcotráfico, del Departamento de Tesoro de los EUA, contra dos bancos mexicanos y la casa de bolsa Vector, de Alfonso Romo, a quien en público, el Señor de los Abrazos llamaba “el amigo Poncho”.

En Palacio tuvieron todo el resto de ese día para asimilar el golpe, asesorarse con los que saben de esas y preparar una sólida respuesta para la madrugadora de ayer. Y no, la Presidenta salió a decir muy oronda:

“Ni lo negamos ni lo aceptamos, sencillamente no hay pruebas. Se tiene que demostrar que en efecto hubo lavado, no con dichos, sino con pruebas contundentes”.

… señora, señora, eso lo dice el acusado, no la autoridad. Ni negar ni aceptar no le corresponde, su obligación es (era), investigar. Pedir pruebas, pedir que se demuestre la acusación, es asumirse como acusado, es (en idioma de chamaco de antes), echarse de cabeza.

Habrá quien diga que son ganas de moler de este menda. Y no. Es la ilusión de que nuestros gobernantes parezcan eso, por ejemplo, diciendo sobre esto: -Asumimos la seriedad y gravedad de estas acusaciones, procederemos contra quienes resulten responsables y verificaremos el desempeño de los encargados por ley, de supervisar y verificar las operaciones financieras en nuestro país -y punto.

En cambio, la señora pidió pruebas… otro “generalazo” (Cienfuegos), al que detuvieron en EUA acusado de lavado de dinero, tráfico de heroína, cocaína, metanfetamina y marihuana, y lo rescató el Señor de los Abrazos, diciendo el 19 de noviembre de 2020: “No se puede acusar a nadie si no hay pruebas”… tá’bueno.

Nada más que hay un detalle, señora Presidenta: en el caso de Genaro García Luna, acusado de ser cómplice los narcos y condenado en los EUA a 38 años y 8 meses de prisión, sin UNA sola prueba, solo por dichos de delincuentes, usted, señora, dio por bueno el proceso y dijo el 15 de octubre de 2024:

“(…) está preso en Estados Unidos porque se demuestra que estaba vinculado con el narcotráfico (…) lo importante son todas las pruebas que se presentaron en su contra (…) hoy se sabe, estaba vinculado con el narcotráfico (…)”.

No señora, pruebas, ninguna, puros dichos que bastaron para que usted hiciera coros a su jechu (jefecito chulo), porque se trataba de refreír a un cercano al expresidente Calderón. Y para confirmar la postura de la Presidenta, de que bastan los dichos, apenas el 23 de mayo de este 2025, celebró que a García Luna y a su esposa, los condenó una corte de Miami, a pagar a México 2,488 millones de dólares. “Hay justicia”, dijo usted, Presidenta. Seguro se acuerda… ¿o no?

Es cosa seria la acusación a dos bancos mexicanos y a Vector, y si es falsa es más seria. El gobierno de los EUA pone los golpes muy calculadamente y sabe sin duda, la conexión cercanísima de “el amigo Poncho”, con el Señor de los Abrazos. Allá no se chupan el dedo… esperemos que acá tampoco porque salir nada más a pedir pruebas es absolutamente inútil cuando los yanquis traen a alguien entre ojos.

Por lo pronto ayer, en el Capitolio de los EUA, senadores y representantes (diputados), demócratas y republicanos, aclamaron las acusaciones contra esos bancos y Vector. En ese país están hartos de nosotros, de nuestros narcos, de nuestro gobierno, de este gobierno, del transformador. Por eso en 2024, hicieron una ley dedicada al tema, la FEND Off Fentanyl (Rechacemos el fentanilo), eso es el año pasado. Mejor por la sombrita, señora. Investigue y presente pruebas esas sí contundentes, de que es una calumnia… y si no lo es, apechugue.

También se refirió ayer la Presidenta Sheinbaum a la afirmación de la fiscal general de los EUA, Pam Bondi, de que México es un país adversario de los EUA, igual que Rusia, China e Irán. Dijo la bastonera de Palacio: “No está informada (…)”´. ¡Áchis!

Y para que quedara claro que no está informada doña Bondi, agregó: “(…) porque estamos por firmar la segunda parte del acuerdo que se firmó en Washington (…) estamos a punto de cerrar un acuerdo sobre seguridad con el gobierno de los Estados Unidos (…)”. ¡Que alguien la ayude!

Es sabido en el mundo de la diplomacia, que los EUA se limpian la mera salidita de su sistema digestivo con los tratados internacionales, que detestan los tratados internacionales y los acuerdos. Cuando los firman, suelen no ratificarlos para que no entren en vigor y cuando los ratifican, en el Senado de ellos, les añaden Reservas, entendimientos, declaraciones y otras condiciones de los tratados, las RUD (“Reservations, Understandings, Declarations, and Other Conditions to Treaties”), para aplicarlos como les dé la gana, por si no lo sabía, señora de Palacio. Y peor, según sus leyes, los tratados “no son autoejecutables”. Son el imperio y así se portan.

Por eso, los EUA jamás ratificó la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados de 1969 (Viena ’69), que en derecho internacional es conocida como “el derecho de los tratados”, preparada a lo largo de 15 años por la Comisión de Derecho Internacional de la ONU, para que los tratados internacionales no siguieran sujetos a los que le viniera en gana a cada país, pasando del derecho internacional consuetudinario (la costumbre), al ‘ius cogens’ (algo así como ‘derecho irresistible’, imperativo, que no necesita legislarse ni firmarse, que se debe cumplir a rajatabla). ¿Sí?, pues no, para los EUA no existe. Y alégueles. Por eso, contra el T-MEC, el Trump nos poner aranceles.

De veras, en buen plan, señora Sheinbaum, no se confíe ni tantito del tío Sam. Y por sus fieles huestes no se preocupe, igual les da gritar ¡es un honor estar con Vector!

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