Sr. López
El ‘raiting’ es implacable, ha decaído el interés del respetable en la parodia ‘La del segundo piso’ (escrita, producida y dirigida por el papá de Andy), a pesar de los esfuerzos de la novel actriz, Claudia Sheinbaum, en este su primer papel estelar, dada la repetición de diálogos, ‘sketchs’, cuadros cómicos, y los mismos actores de la serie ‘Ustedes los pobres’, al aire de 2018 a 2024 (escrita, producida, dirigida y actuada por el papá de Andy, solo por él, eso sí, fue el único actor). Ni modo.
En el mundo de la farándula se habla de un posible cambio de dirección y guión a cargo de Donald Trump, cuyo éxito en el ‘reality show’, ‘El aprendiz’, alienta la esperanza de recuperar el interés del público. La joven promesa Sheinbaum ha mostrado interés en ser la aprendiza. Esperemos.
En tanto eso, tratemos sobre la noticia que estremece al mundo: la guerra Israel-Irán. Nos dicen que el mundo está en riesgo y que no hay certeza de que Irán no tenga ya armas atómicas, de esas que nos pueden dejar como pollos olvidados en el rosticero. No es cierto. No se preocupe. El conflicto Irán-Israel lleva 40 años; de vez en cuando intercambian insultos, amenazas, asesinatos, atentados terroristas y hasta bombazos sin que el rumbo ni el planeta, hayan ardido.
Sin ir más lejos, el 1 de abril del 2024, Israel tuvo a bien bombardear el consulado de Irán en Siria. Según la prensa internacional, se iba a desatar el Armagedón.
Doce días después, Irán consideró prudente devolver la cortesía a Israel, y le echó una lluvia de drones y misiles. Prontito, a los seis días, Israel le correspondió el detalle a Irán. En octubre (¡seis meses después!), Irán volvió a bombardear a Israel. Resultado de los ataques iraníes: un israelí grave y 31 con heridas menores. ¿Armagedón?
Cayeron las bolsas, subió el petróleo, subió el dólar, subió el oro. El mundo siguió girando. Dejaron de echarse bombas. Subieron las bolsas, bajó el petróleo, bajó el dólar, bajó el oro. ¡Tengan su Armagedón!
No se minimiza la tragedia de un herido o un muerto. Cada fiambre es tragedia y el sufrimiento de sus familias merece respeto. Pero el mundo no reventó, ni la región. Pero eso sí, la preocupación de las potencias de Occidente y sus llamados a la mesura, son de pegar de gritos, son una majadería.
Irán hoy, tiene una birria de gobierno, con cero democracia y cero derechos humanos, bajo el horroroso régimen de los ayatolas que el año pasado ejecutó por ahorcamiento a 31 mujeres sin derecho a defensa ni ser oídas en juicio; a las que se oponen al uso del velo en la cara, las azotan; para que vea la calaña, en febrero de este año, una cantante (Hiwa Seyfizade), se fue a la cárcel por “cantar en solitario sin autorización”. Un gobierno esperpéntico. Sí. Pero gracias al manoseo de algunos países de Europa y estelarmente, los EUA.
Es imposible resumir más de 2,500 años de historia de esas tierras. Veamos nada más del siglo XX para acá. Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), la Gran Bretaña y Rusia por sus pistolas, ocuparon Irán (se llamaba Persia). En la Segunda Guerra Mundial, Irán era neutral, pero igual, Gran Bretaña y la ya Unión Soviética, derrocaron al emperador y montaron a su hijo, el Sha Reza Pahleví, que se quedó 37 años en el poder con el entusiasta apoyo de británicos y yanquis (harto petróleo tiene Irán y buena ubicación).
El Sha Reza Pahleví, no era una perita en dulce, más bien era un infame, pero con los EUA sosteniéndolo, del mundo se reía, hasta que en 1979, el tío Sam se puso trompudo y lo dejó a su suerte porque un grupo de estudiantes tomaron la embajada yanqui y se quedaron 444 días con todo el personal de rehén; la cosa la dirigió el principal opositor al Sha, el ayatola Ruhollah Jomeini, el principal opositor al Sha, que cobijaba y apapachaba Francia, donde vivía y desde donde organizó la revolución que tiró al Sha. Regresó Jomeini a Irán… con el apoyo de la casa Blanca (Carter). Y ya estamos en la situación actual. ¡Gracias EUA!
El ayatola ese y sus sucesores, lo primero que decidieron fue hacer papilla a Israel, por cosas de sus creencias religiosa. Y no han podido ni podrán.
Para entendernos: el PIB por cabeza en Irán es de 4,430 dólares anuales; en México: 14,280. Compara este menda con nosotros porque con Israel sería rudeza innecesaria, con su PIB por cabeza de 54,191 dólares. Pero, ¡el ejército!… ¿qué?… ¡el ejército!… ¿el de Irán?… sí, es enorme… no, es de chisguete.
Irán tiene 610 mil soldados y 350 mil reservistas, son hartos, les alcanza para traer marcando el paso a su propia población, pero de nada valen para una guerra contra Israel con quien no tiene frontera. Para llegar a Israel, Irán tiene que pasar por Irak, Jordania y Siria y como eso es un enredo mayúsculo, los tendría que mandar en aviones… que no tiene. La fuerza aérea de Irán son unos 320 viejos aviones de combate, algunos de 1960; y los especialistas dicen que es muy difícil que vuelen los 320 (no hay refacciones, las hacía EUA). Israel tiene 340 aviones militares de última generación, 35 ‘furtivos’, que no detectan los radares (los hace EUA).
Pero, ¡los misiles!… no, no: Israel ha probado sobradamente que su Escudo de Hierro los neutraliza.
Pero, ¡sus armas atómicas! Mire: no las tiene. Israel dijo el viernes que Irán “podría” armar 15 ojivas nucleares, ¿en serio?… Israel tiene entre 90 y 400 armas atómicas y en caso de apuro, los EUA cuenta con más de 5,000 por si algo se ofrece. ¿Y cómo va a lanzar Irán sus bombas atómicas que no tiene?… ¿con resortera?: no tiene bombarderos ni cohetes de largo alcance y esa capacidad de carga.
Pero no pequemos de optimistas. Supongamos que pronto Irán tendrá armas atómicas: sería una lotería. Entraría inmediatamente en el equilibrio nuclear que ha dado al mundo 80 años (desde 1945), sin enfrentamientos entre potencias… porque una guerra atómica es garantía de destrucción mutua.
Irán seguirá odiando a Israel e Israel seguirá rompiéndoles la crisma. No sudemos calenturas ajenas.