Sr. López
La verdad, Morena, el Presidente, le encontró la cuadratura al círculo. La ley electoral dice (léalo despacito):“Durante los procesos electorales federales en que se renueven el titular del Poder Ejecutivo Federal y las dos Cámaras del Congreso de la Unión, las precampañas darán inicio en la tercera semana de noviembre del año previo al de la elección.
No podrán durar más de sesenta días”.¿Ya?… bueno, pues Morena no está violando la ley con la precampaña de sus corcholatas en pos la presidencia de la república, porque, primero, no ha iniciado el proceso electoral federal y segundo, porque su competencia de corcholatas, oficialmente es un ‘proceso de selección del Coordinador Nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, 2024-2030”.
Lo que Morena va a parir no es un candidato a la presidencia sino una coordinadora (or) nacional a esa defensa de chisguete. ¡Qué ingenio!Algunos abogados sostienen que la carrera en curso de precandidatos a la presidencia de la república por Morena, presentada como selección de un coordinador, es un fraude a la ley.
Bueno, ha de ser, pero no hay ley que prohíba a ningún partido escoger como le pegue la gana a una coordinadora (or) para la Flor más Bella del Ejido o a la (él) que mejores cuentos cuente. Muy libres.Pero, a la voz de dónde las dan las toman, sería bueno que el INE y el Trife sin meterse en el berenjenal de intentar probarle a Morena su fraude a la ley, emitieran un documento en el que advirtieran a todos los ciudadanos que realicen actividades públicas, con cualquier motivo o finalidad, que en caso de ser seleccionados posteriormente, por algún partido, como candidatos a cualquier cargo de elección popular, esas actividades previas serán consideradas como precampaña ilegal dada la evidente relación, voluntaria o involuntaria, entre esas anticipadas actividades públicas y su ulterior nominación como candidatos.
A lo mejor también sería esto un fraude a la ley, pero palo dado ni Dios lo quita y que se demanden y contrademanden. Sería divertido.
Por cierto, ayer, ratificando su vocación por el protagonismo, el exconsejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, afirmó que Morena pretende saltarse burdamente la ley electoral con eufemismos. Sí es cierto ¿y qué?… ¿qué sigue? O supone don Córdova que está el palo para cucharas y que no pasaría nada si el INE elimina la candidatura de Morena a la presidencia de la república, por actos anticipados de campaña.
Si lo intentan, corren el riesgo de que el Presidente, personalmente, haga un recorrido por todo el país, haciendo campaña a favor de su candidata (o), disfrazada de defensa de los derechos ciudadanos de la corcholata elegida por su partido, o sea, por él… ¿o eso también está prohibido?La verdad monda y lironda es que nuestra ley electoral es una birria.
Prohíbe tantas cosas que es prueba no de la natural vocación tenochca por la rectitud y la honorabilidad, sino de que tenemos alma de tramposos.
A todo le encontramos la vuelta y nuestro políticos, dignos hijos de la bonita familia mexicana, dominan el arte de la argucia a querer o no.
Sería lindo que el Congreso anulara toda la ley electoral como está para hacer una nueva, cortita y clarita: prisión perpetua a todo aquél que use dinero del erario o de la delincuencia, para actividades relacionadas con la política, similares y conexos; desaparición del partido político que haga trampa en cualquier proceso electoral, así sea un solo voto chueco para una alcaldía y prisión perpetua a su dirigencia, a toda su dirigencia (ya los veríamos muy cuidadosos de que no hiciera trampa ninguno de sus candidatos, digo).
Y dejar de moler con vaciladas como que los funcionarios no pueden hacer campañas políticas, que las hagan, como se hacen en todo el planeta.¡Ah!, y que los partidos se financien como puedan, ni un quinto del dinero del país para ellos, con la única obligación de reportar peso sobre peso, quién los financia. Ya estuvo bueno, encima de que no es raro que haya partiditos rémoras que son clubes de embusteros, estafadores, embaucadores y farsantes, encima, repito, en lo que llegan a un cargo público de esos que permiten hincharse de dinero, mientras, los mantenemos entre todos los que pagamos impuestos… y bien, que no hay dirigentes de partidos que anden en Combi o coman en la fonda del mercado, se dan muy buena vida a costillas de todos.
Lo que sí da ternura es ver la ingenuidad política de la favorita del señor de Palacio.
Doña Claudita se enojó muchísimo por el coro de opositores a ella con que la recibieron el domingo, en la banqueta frente a la entrada del edificio en que se realizó el Consejo Nacional de Morena: ¡piso parejo!, ¡piso parejo!, gritaban para alegría de Marcelo Ebrard.Algún maldoso tomó en video su reclamo a Alfonso Durazo, presidente del Consejo Nacional de Morena. “Ya me cansé”, le dijo doña Sheinbaum y que a donde ella va “la respetan”.
Bueno, nadie le mentó la madre y ella fue la que entendió mal el “acuerdo” de acudir al Consejo sin acompañantes, lo que no prohibía que la “ciudadanía” pudiera estar frente o en los alrededores, de la sede para expresar libremente sus ideas… bueno, “libremente”.
Ebrard va en serio. Ya en dos ocasiones se ha hecho a un lado en beneficio de Andrés Manuel López Obrador. En el 2000, para que López Obrador fuera Jefe de Gobierno del entonces D.F.; y en el 2011, al aceptar sin chistar la encuesta que mandó hacer López Obrador, para que López Obrador fuera el candidato a la presidencia del PRD.
Dos veces, la tercera es la vencida.Y para acabar de preocuparse por la falta de oficio político que hay en Morena, ayer su presidente nacional, el Mario Delgado, declaró que aunque se violen las reglas del proceso de selección de la corcholata, no habrá sanciones, pues el castigo más grave será el que decida la gente. Que tome nota doña Sheinbaum, es lucha libre y no es de rudos contra técnicos. Don Delgado, léase el Quijote donde dice: -Sancho, llaman a buen callar.