El primer informe sobre la incidencia de COVID-19 en los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing revela la detección de 39 casos positivos en el aeropuerto de la ciudad y 33 en la burbuja establecida para el desarrollo de la competición.
Según informó el Comité Olímpico Internacional (COI), se han llevado a cabo 2 mil 586 pruebas hasta ahora en el aeropuerto entre los viajeros acreditados para los Juegos y otras 336 mil 421 entre las personas que ya estaban dentro de la burbuja.
Todos los positivos han sido aislados y sus contactos han sido localizados, indicó el organismo.
El COI considera que la detección de esos casos es una demostración de que el sistema funciona con éxito y protege a los participantes del interior de la burbuja y a la población china que está en el exterior.
Los Juegos se inaugurarán el próximo 4 de febrero.
Además de los dos test negativos que se les piden para viajar a China, todos los participantes serán sometidos a controles diarios.
Como precaución, las personas que den positivo en las pruebas del aeropuerto y luego negativo en la prueba de confirmación, tendrán que recibir otro resultado negativo en una prueba adicional antes de entrar en la burbuja. Esta medida se ha establecido para evitar que las personas sean dadas de alta con un falso negativo, apunta el COI.
El organismo recuerda que hay un Panel de Expertos Médicos al que los participantes que son positivo pueden solicitar que revise su caso para facilitar su participación en los Juegos.
Las pruebas olímpicas se desarrollarán de forma exclusiva en la burbuja olímpica, donde los deportistas y sus equipos dormirán, comerán, se entrenarán, se desplazarán y competirán en las instalaciones y con los medios facilitados por los organizadores.
El público general no podrá entrar a los estadios, en contra de la decisión inicial, y solo accederán a las gradas grupos seleccionados de invitados, como forma de intentar que no se propague el coronavirus.
Con información de EFE