El reciente terremoto de magnitud 7.1 que sacudió el oeste de Japón ha dejado al país en estado de alerta máxima, con temores de que un evento sísmico aún mayor pueda estar a la vuelta de la esquina.
A pesar de que el gobierno levantó la mayoría de las advertencias tras el sismo, la amenaza inminente de un «gran terremoto» ha llevado a que las autoridades tomen medidas preventivas sin precedentes.
La Agencia Meteorológica de Japón envió al teléfono de los ciudadanos el siguiente mensaje:Alerta temprana de terremoto: Prepárese para fuertes temblores.
Mantenga la calma y busque un refugio cerca”, informan las autoridades.
El pasado jueves, cuando los temblores comenzaron a sentirse en varias zonas del país, los meteorólogos emitieron rápidamente un aviso temporal de tsunami.
Además, un comité especial lanzó una advertencia que dejó a muchos japoneses preocupados: existe la posibilidad de que un «gran terremoto» ocurra en la próxima semana.
Esta advertencia, la primera de su tipo en Japón, refleja el alto nivel de preocupación que existe en torno a la preparación ante desastres naturales en la nación.
Ante esta situación, el primer ministro canceló sus viajes al extranjero, y los trenes de alta velocidad, conocidos como Shinkansen, redujeron su velocidad como medida de precaución, lo que generó retrasos en los viajes durante la temporada alta de vacaciones de verano.
Por: Excélsior