Este miércoles 26 de junio, el vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, denunció que ya se está desarrollando un «golpe de Estado” en el país.
Anteriormente, el presidente de Bolivia, Luis Arce, también había denunciado «movimientos irregulares» de militares enfrente a la sede del Gobierno en la ciudad de La Paz, lo que puso en alerta sobre un intento de golpe de estado.
Alrededor de las 15:51 hora local, se reportó que un tanque militar tiró las puertas de la sede del Ejecutivo de Bolivia e ingresó a la fuerza, luego que el comandante general del Ejército boliviano, Juan José Zuñiga, amenazara con tomar la sede del Gobierno y cambiar el gabinete.
De inmediato, el mandatario recurrió a sus redes sociales para denunciar el hecho; hasta el momento medios locales reportaron la presencia de tanques y militares fuertemente armados.
De inmediato, el mandatario recurrió a sus redes sociales para denunciar el hecho; hasta el momento medios locales reportaron la presencia de tanques y militares fuertemente armados.
También se han pronunciado diversos mandatarios de América Latina, como es el caso del presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien condenó el levantamiento militar.
Anteriormente, el Gobierno negó que haya una intención de militarizar Bolivia, en su decisión de poner a militares a controlar la venta de combustibles en estaciones de servicio para evitar su desvío al contrabando, como lo aseguró el expresidente Evo Morales (2006-2019).
En las últimas semanas hubo protestas de sectores como los transportistas y comerciantes por la falta de dólares, las filas en las distribuidoras de combustibles y el incremento de precios de algunos alimentos.
El presidente Arce señaló hace unos días que estos problemas en la economía boliviana son fruto de la «especulación» y los «intereses políticos personales», sin especificar a quiénes se refería.
Algunos ministros han asegurado que las protestas son el inicio de un «golpe de Estado» contra el Ejecutivo y culparon de esto a la Embajada de Estados Unidos, la oposición y los bloques oficialistas afines a Morales. Con información de EFE.