El líder del grupo islamista pro-iraní Hezbolá, Hassan Nasrallah, admitió en un discurso televisado que el grupo terrorista ha sufrido un golpe “importante y sin precedentes”, pero promete que se recuperará y que dará «duras represalias» por explosiones de bíperes y walkie-talkies en contra de sus miembros.
Israel cruzó «todas las líneas rojas […] el enemigo fue más allá de todos los controles, leyes y morales; quería matar a no menos de 5 mil personas» al hacer estallar, dos días seguidos, los bíperes y walkie-talkies de miembros de Hezbolá. “No caeremos y saldremos más fuertes. Nos estamos preparando para enfrentar ataques aún peores”, reiteró Nasrallah.
Mientras se transmitía la transmisión, ensordecedores estallidos sónicos de aviones de combate israelíes sacudieron Beirut, un sonido que se ha vuelto común en los últimos meses, pero que ha adquirido mayor importancia a medida que la amenaza de una guerra total ha aumentado constantemente. Israel dijo que sus aviones de combate atacaron el sur del Líbano durante la noche.
Nasrallah agregó que los ataques «podrían considerarse crímenes de guerra o una declaración de guerra» O que podrían llamarse de cualquier manera y merecen ser llamados de cualquier manera. «Por supuesto, esa era la intención del enemigo», añadió y agregó que iniciarán de una investigación interna tras la explosión en distintos puntos de Líbano de cientos de aparatos de comunicación utilizados por el grupo.
Israel ha dicho que su conflicto con Hezbolá, al igual que su guerra en Gaza contra Hamás, es parte de una confrontación regional más amplia con Irán, que patrocina a ambos grupos, así como a movimientos armados en Siria, Yemen e Irak. El líder de Hezbolá recalcó que Israel no conseguirá que las personas desplazadas del norte del país por once meses de bombardeos transfronterizos vuelvan a sus hogares.
Por: Excélsior