En Sesión Solemne, el Senado de la República entregó el Premio al Mérito Literario Rosario Castellanos, correspondiente a 2021, a la poeta, ensayista y traductora Elsa María Cross y Anzaldúa.
Este reconocimiento tiene el propósito de premiar a escritoras y escritores con obra consolidada, escrita en idioma español o en cualquiera de las lenguas originarias de Latinoamérica, y que pertenezca a los géneros literarios de la narrativa, dramaturgia, poesía o ensayo.
La presidenta de la Mesa Directiva, Olga Sánchez Cordero, destacó que este galardón tiene como centro la vida y obra de dos mujeres, cuyo honor se ha instituido. Hoy, agregó, el ser mujer se viste de gala, me congratula tener la oportunidad de otorgar, a nombre de las y los senadores, la presea Rosario Castellanos a Elsa Cross.
Ella, asentó Sánchez Cordero, además de ser poeta, ensayista y traductora mexicana, es creadora de la música del alma, autora desde hace décadas de una poesía fina, sutil, romántica, pero fuerte a media voz, pero a toda voz como ácido, y debe continuar la conquista de los espacios por parte de nosotras las mujeres.
Tanto Rosario Castellanos como Elsa Cross, expresó, son dos mujeres mexicanas, que han dejado huella en las letras mexicanas, dos mujeres que desafiaron el tiempo con sus textos y que merecen el reconocimiento de todas y todos, porque ser mujer en México, ser escritora en México, ser poeta en México, no es una tarea fácil.
En su intervención, Elsa María Cross y Anzaldúa reconoció que es urgente que exista una política pública de Estado, que proporcione a niños y a jóvenes una educación artística formal y de calidad, para que llegue a ser tan importante como las matemáticas, la gramática y la historia, en los tres niveles educativos.
Toda inversión en el arte y la cultura va a redituar en la formación de mejores ciudadanos y personas; los efectos del arte no se pueden medir ni cuantificar, pues son invisibles, y tal vez por eso, son más poderosos, acotó.
La galardonada asentó que, como miembro de la comunidad cultural, no puede evitar sentir, cada vez que se recorta un presupuesto al arte y la cultura para destinarlo a otros proyectos o macroproyectos, que ésta es una victoria para las fuerzas más oscuras del país.
Elsa Cross pidió al Senado emanar leyes que protejan a los jóvenes, que salvaguarden el patrimonio cultural y espiritual, así como a los artistas que los producen, pues es lo que puede ofrecer un contrapeso responsable a la exaltación que hacen los medios de la violencia y el crimen.
Es muy grave, subrayó, que dejemos que el talento y la creatividad de las más jóvenes generaciones, queden a la deriva y a merced de la banalidad, la vulgaridad y la violencia, siempre crecientes, que inundan los contenidos de la mayoría de los medios de difusión y el uso insalubre de muchas redes sociales.
La senadora refirió que la galardonada pertenece a una generación muy rica y diversa, en la que las personas que la rodearon desde sus primeros años como poeta, más que influenciar su obra, le abrieron el mundo, porque se dedicaban a las letras, dramaturgia, filosofía, humanidades y demás actividades del quehacer artístico.
Por ello, agregó, para Elsa Cross la poesía es una expresión del conocimiento, una forma de acercarse a la verdad más profunda del ser.