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La selección mexicana de futbol tuvo su primer revés y vaya qué revés, en la era de Gerardo Tata Martino, al caer 3-2 nada más y nada menos que ante el rival más complicado en la región, Estados Unidos, en la gran final de la Liga de Naciones de la Concacaf.
Pese a tener la mayoría del apoyo de los aficionados, en Denver, Colorado, el TRI no tuvo mucha suerte en los tiempos extra y cayó ante EU, después de empatar 2-2 en tiempo regular.
Corría el primer minuto del partido, cuando Jesús Manuel Tecatito Corona recuperó un balón, condujo hasta el área chica y disparó por encima del guardameta Zack Steffen para poner en ventaja al TRI.
Tras el gol mexicano, Guillermo Ochoa comenzó a ser factor de la selección mexicana ante diversas llegadas del conjunto de barras y estrellas.
Al 26?, Giovanni Reyna emparejó los cartones gracias a un rebote en un tiro de esquina para provocar la algarabía de los pocos estadounidenses presentes en el estadio.
Con el marcador empatado al inicio de la segunda mitad, la selección estadounidense siguió generando llegadas y enalteciendo la figura de Ochoa, quien evitó en reiteradas ocasiones la caída del marco azteca.
En la recta final del encuentro, el Tata Martino le dio entrada a Diego Lainez al 78 y un minuto después, el jugador del Betis sacó un disparo de zurda desde las inmediaciones del área grande para devolverle la ventaja al TRI.
Poco tiempo le duró el gusto a la selección mexicana, pues Weston McKennie remató un tiro de esquina que venció a Ochoa y volvió a emparejar los cartones 2-2 para mandar el juego a tiempos extra.
Ya en el minuto 114, Christian Pulisic le dio la vuelta al marcador al ejecutar exitosamente un penalti y silenciar a los miles de mexicanos presentes.
En los últimos instantes, el TRI tuvo la oportunidad de empatar con un penalti, pero Andrés Guardado lo falló y sentenció a la selección mexicana.
(Con información de El Financiero)