Son muchas las características que requiere en su perfil el CEO de cualquier empresa. Dos de las más importantes son, para mí, Juan Manuel Ponce Díaz, el liderazgo y la agilidad.
Empiezo por la última. La agilidad es necesaria en todo negocio y más aún cuando está en ambientes altamente competitivos. La ejecución con agilidad, tanto en la creación de clientes, el cierre de contratos, el incremento de la cuota de mercado y la atracción de talento, se convierte en una de las principales herramientas para alcanzar el éxito. Siempre será más sabio incorporar a la organización, a alguien superior que uno mismo en ese aspecto.
Hay personas que sobresalen al momento de conceptualizar una idea o producto; al abrir mercado realizando las primeras ventas; al definir estrategias o en buscar los socios adecuados pero cuando llega el momento de acelerar el desarrollo de la empresa, se requiere de agilidad y liderazgo.
Es en este momento cuando hay que echar mano de otros perfiles, que sean los que garanticen el desempeño óptimo – Juan Manuel Ponce Díaz
Aquí algunas características que considero debe tener un CEO:
- Capacidad de comunicar. Es un arte el dirigirse a los socios o Consejo Directivo; a todos los colaboradores, a los clientes o incluso a la competencia.
- Cultura de métricas y reportes. Saber implementar, es indispensable para la toma de decisiones. Algunas empresas nacen sin capacidad de medir y con el tiempo y el crecimiento, las hace perder el rumbo y navegar a la deriva.
- Ser motivador. El CEO debe ser la persona con más energía, debe ser el evangelizador de la marca y contagiar al equipo con su pasión.
- Delegar. Delegar es saber priorizar aquellas actividades que no son importantes aunque sean urgentes y concentrarse en las situaciones estratégicas.
- Vender. El éxito de la empresa se consigue con muchos y buenos clientes. Hay empresas que se centran exclusivamente en el producto y dejan en segundo término a los clientes.
- Escuchar. Se debe poner mucha atención a lo que tienen que decir los equipos de trabajo. Hay que animarlos, hablarles, pero sobre todo, escucharlos. Lo mismo sucede con los clientes.
- El buen humor. No sólo ayuda de manera personal; es sorprendente lo que logra con los equipos de trabajo y con los clientes
- Ser humano. Equivocarse es de humanos, pero admitir el error es de sabios. Da confianza de manera inmediata y credibilidad.
- La Meritocracia. Reconocer el trabajo de los demás y su esfuerzo antes del resultado, provocará rendimientos excepcionales.
- Saber hacer equipo. Rodearse de personas con habilidades superiores a las de uno mismo, es la esencia de los equipos de trabajo excepcionales.
Por Juan Manuel Ponce Díaz