La rabia de los normalistas ha tomado Guerrero. El humo de más de una decena de coches en llamas sitúa la sede de la Fiscalía estatal como el epicentro de los disturbios en la ciudad de Chilpancingo, la capital de la entidad.
Los normalistas, alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, compañeros de los 43 jóvenes desaparecidos desde hace casi 10 años, se han echado a las calles en un grito desesperado.
Es la respuesta de los estudiantes, curtidos en la lucha social y el movimiento obrero, al anuncio que ha realizado este martes el presidente.
Andrés Manuel López Obrador ha reconocido en su conferencia diaria de prensa que el policía estatal que asesinó el pasado jueves al normalista Yanqui Kothan ha huido gracias a la ayuda de las autoridades.
Los normalistas han dirigido su rabia por el asesinato de su compañero y la huida del policía contra la Fiscalía estatal, el organismo que bajo condiciones normales debiera haber garantizado la detención del homicida.
El Ministerio Público, lejos de responsabilizarse, se ha sacudido las culpas.
“Durante el desarrollo de las investigaciones, ninguna autoridad puso a disposición de esta Fiscalía General del Estado a los policías estatales involucrados en los lamentables hechos en donde perdió la vida un estudiante de la Escuela Normal Rural ‘Raúl Isidro Burgos’ de Ayotzinapa.
En ningún momento esta Fiscalía Estatal tuvo en calidad de detenidos a dichos servidores públicos, aclarando que este organismo de procuración de justicia no realiza arrestos administrativos, por lo que deberá de aclararse qué autoridad mantenía bajo resguardo a los citados funcionarios estatales”, se lee en un comunicado difundido este martes.
La investigación está ahora en manos de la Fiscalía General de la República (FGR).El personal de la Fiscalía ha tenido que ser desalojado.
Los normalistas, llegados en autobuses, han irrumpido con petardos y piedras contra el edificio.
Los estudiantes también han prendido fuego a al menos once coches que se encontraban en el aparcamiento, de acuerdo con el organismo. En el caos de las protestas, cuatro trabajadores del Ministerio Público han resultado heridos, siempre según la entidad, que ha condenado los ataques.
El Ejército, la Guardia Nacional y la policía han intervenido para disipar la protesta, lo que ha conducido a enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes.López Obrador ha llamado a la colaboración ciudadana para dar con el paradero del agente huido: “Vamos a hacer la investigación a fondo y se va a intensificar la búsqueda de este policía, también pido a toda la gente de Guerrero, de la región de Chilpancingo, que nos ayude porque necesitamos detenerlo”.
Las protestas por la falta de avances sobre el caso Ayotzinapa, el asesinato de Yanqui Kothan y la fuga del culpable se han estrellado contra la campaña electoral mexicana, que culminará en las elecciones del próximo 2 de junio.
Ayotzinapa amenaza con ser el gran agujero negro de la Administración de López Obrador, que llegó al poder con la promesa de resolver el crimen y está viendo como en los últimos meses de su mandato el conflicto se recrudece, sin vistas de acercarse al final. El domingo, dos agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) que investigaban el caso Ayotzinapa desaparecieron y fueron encontrados con vida este martes.
Por: El País