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Al concluir los trabajos del XIV Congreso Nacional Ordinario de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, dirigentes magisteriales se deslindaron de colores partidistas y pidieron, para volver a clases presenciales, garantías necesarias ponderando el derecho a la vida de los estudiantes, de los trabajadores educación y de los padres de familia.
Al dar a conocer los principales acuerdos alcanzados en el encuentro, que reunió a 362 delegados magisteriales, reiteraron: no rechazamos el regreso a clases, pero continuamos exigiendo materiales de sanidad, servicios básicos a todas las escuelas y vacunación efectiva a toda la población.
Estamos de acuerdo, afirmaron, con el regreso presencial a clases, pero requerimos las condiciones que hemos vendido señalando, entre ellas garantizar que las escuelas cuenten con la infraestructura necesaria, así como agua potable, electricidad e Internet, y que se asegure el abastecimiento de insumos para mantener condiciones de higiene y sanitización de los planteles.
Los maestros disidentes también anunciaron que realizarán una nueva jornada de movilizaciones para exigir al gobierno federal retomar el diálogo con la CNTE, suspendido desde diciembre pasado, y que se lleguen a acuerdos resolutivos, pues en una evaluación objetiva reconocemos que lo obtenido tras 18 mesas de negociación son avances mínimos y que los funcionarios federales sólo han dado largas para no concretar soluciones a nuestras demandas.
Pedro Hernández Morales, secretario general de la sección 9 de Ciudad de México, dio lectura a la declaración política del XIV Congreso Nacional Ordinario de la CNTE, en la que señalan que en este año electoral se mantiene las mismas prácticas caducas y corruptas para designar candidatos en todas sus etapas.
El despilfarro económico a manos de partidos y candidatos es ofensivo y contrasta con la inseguridad, el hambre, la baja inversión en educación y salud que padecen millones de mexicanos, por lo que en consonancia con nuestros principios, la CNTE refrenda su independencia ideológica y económica del gobierno, la dirigencia de partidos y las prácticas charras del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Subrayaron que la CNTE no tiene representación legislativa ni cargos de representación popular alguno, y destacaron que la reforma educativa obradorista es una simulación, por lo que reiteraron su demanda de abrogación absoluta de la mal llamada reforma educativa peñista y de toda visión tecnocrática y neoliberal de la educación.
El congreso, señalaron, sostiene que para un regreso a clases presencial se debe cumplir con las garantías necesarias ponderando el derecho a la vida de los estudiantes, de los trabajadores educación, padres de familia.
Los profesores disidentes también manifestaron su rechazo al pago de pensiones y jubilaciones con Unidades de Medida y Actualización (UMAs), ya que precariza de manera drástica las percepciones de nuestros compañeros jubilados, por lo que exigimos su inmediata cancelación.
(Con información de La Jornada)