Para lograr que los derechos a la paz, la alimentación saludable, la educación, la salud para el grueso de la población del mundo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, pidió que se amplíe la representación en el Consejo de Seguridad de la ONU para dar cabida a países de América Latina, El Caribe y África.
En su discurso en la mesa “Reforma de las instituciones de gobernanza global”, que se realizó en la cumbre del G20, Sheinbaum planteó que la economía de mercado ha convertido los derechos en mercancías y por ello se requiere de una rectoría del Estado más acentuada.
«No todo es mercancía, los pueblos tienen derechos: el derecho a la paz, el derecho humano a la alimentación saludable, la educación, la salud, y esa, solo puede garantizarse por la responsabilidad del Estado. El G20 tiene la capacidad de contribuir para avanzar hacia una reforma de la gobernanza global más representativa, inclusiva y transparente, eficiente, democrática, eficaz y responsable.
«En 2023, presentamos una propuesta de perspectiva, compartida por otros países, sobre la reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas; se trata de un modelo que pretende dar mayor legitimidad y democracia a las decisiones de este órgano principal de las Naciones Unidas. La propuesta es ampliar el número de asientos a regiones que han estado representadas como África, América Latina y El Caribe, y los pequeños Estados Insulares”, planteó Sheinbaum a los jefes de Estado de las economías más importantes del mundo.
Dijo que con esta modificación del Consejo de Seguridad de la ONU se cumpliría con criterios de inclusión, el reconocimiento de naciones como iguales, plantear la real posibilidad de la paz en el mundo, e incluso, insistió, de lograr una visión más democrática del mundo.
Esto corresponde a la inclusión, el reconocimiento de naciones como iguales y una verdadera posibilidad de alcanzar soluciones para la paz, incluso, me atrevería a decir, corresponde a una visión más democrática del mundo. Democracia, inclusión, libertad y justicia guían esta propuesta”, destacó la presidenta a sus contrapartes.
Puntualizó que los principales problemas que vive el mundo son el medio ambiente, la justicia social y la construcción de la paz, y consideró que “el orden internacional creado ha perdido su eficacia para ofrecer soluciones a las crisis. Las guerras en Oriente Medio y en Ucrania son una muestra tangible de ello”.
Por: Excélsior