El equipo de respuesta contra la pandemia de la Casa Blanca defendió su posición en favor de la vacuna para los niños de entre cinco y 11 años pese a los efectos adversos que pueda tener y que despiertan dudas en la comunidad científica.
Así lo apuntaron miembros del equipo en una conferencia de prensa en la que informaron, por otra parte, que Estados Unidos alcanzó este miércoles los 400 millones de dosis de vacuna contra el COVID-19 puestas desde el inicio de la Administración de Joe Biden, ya sea en primeras dosis, pautas completas o refuerzos, aunque aún hay en el país 60 millones de personas que no se han inoculado.
La directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Rochelle Walensky, defendió la urgencia de que los niños puedan vacunarse no solo para aumentar la inoculación en el conjunto de la población, sino también para proteger a los propios menores.
Un comité científico de la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de Estados Unidos recomendó aprobar para uso de emergencia la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer/BioNTech para menores de entre 5 y 11 años. La FDA tiene que dar ahora su aprobación final.
En la reunión de ayer, algunos miembros del panel de la FDA hicieron hincapié en la necesidad de tener más información antes de recomendar el suero a este grupo de población, mientras que otros subrayaron que los datos sobre su eficacia y seguridad son suficientes para seguir adelante.
Al ser preguntada por las dudas de los científicos, Walensky insistió este miércoles en que es urgente poder poner la vacuna a los niños porque como demuestran los datos han sufrido la enfermedad, algunos han muerto y otros siguen teniendo efectos a largo plazo.
En este punto recordó cómo la pandemia ha afectado a los niños y señaló que el COVID-19 fue una de las 10 principales causas de muerte en este grupo de edad en el último año.
Añadió que desde el inicio de la pandemia han fallecido 745 menores y 8 mil 300 fueron hospitalizados.
El coordinador de la respuesta del Gobierno a la pandemia, Jeff Zients, recalcó que en el momento en el que la FDA autorice la vacuna para los niños de entre cinco y 11 años millones de dosis serán enviadas para inocular a este grupo de población que alcanza los 28 millones.
Zients informó en esta comparecencia de los 400 millones de dosis alcanzados hasta la fecha, así como del hecho de que quince millones de personas hayan recibido ya una dosis de refuerzo de las marcas permitidas en el país (Pfizer, Moderna y J&J).
La cifra negativa, sin embargo, la dio Walensky al reconocer que hay todavía 60 millones de estadounidenses que no se han puesto la vacuna.
Con información de EFE