Yoon Suk Yeol, presidente surcoreano, suspendido de sus funciones, fue arrestado por investigadores en un segundo intento luego de 12 días en los cuales permaneció atrincherado en su casa, resguardado por el cuerpo de seguridad
«La Oficina de Investigación Conjunta ejecutó una orden de arresto para el presidente Yoon Suk Yeol hoy a las 10:H33 (local)», afirmó en un comunicado.
El dirigente conservador sumió a la democracia asiática en su peor crisis en décadas al suspender el orden civil y enviar a los soldados a la Asamblea Nacional en la noche del 3 de diciembre, aunque derogó la medida horas después.
Suspendido por una moción de destitución del Parlamento, Yoon también era objeto de una investigación por insurrección que lo ha llevado a convertirse en el primer presidente del país en ser arrestado durante su mandato.
Cientos de agentes de la policía y de la Oficina de Investigación de la Corrupción allanaron el miércoles temprano la residencia de Yoon en Seúl, protegida por miles de partidarios y por su fiel guardia presidencial que había impedido un primer arresto el 3 de enero.
Bloqueados por el personal de seguridad, algunos agentes escalaron las vallas del complejo con escaleras de mano o usaron senderos para llegar hasta el edificio principal, situado en la cima de una colina.
Después de horas de tensión, un abogado del presidente anunció que este había decidido comparecer personalmente ante los investigadores.
A los pocos minutos, estos anunciaron su detención.En un mensaje por video grabado previamente, el dirigente conservador afirmó que había decidido acatar la orden de detención «para evitar cualquier desafortunado baño de sangre».
El presidente abandonó la residencia en un convoy policial e ingresó poco después en las oficinas de la agencia anticorrupción, comprobaron periodistas de la AFP.
Por: Excélsior