José de Jesús González Hernández, obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, hizo un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador para que dialogue con grupos criminales con el objetivo de disminuir la violencia en el país.
Lo anterior fue detallado por el obispo en Chilapa al concluir una misa, quien aseveró que lo mínimo que él espera de López Obrador es que les diga a los integrantes de dichos grupos criminales que le bajen a las muertes.
Un presidente de la República tiene todo un poder y sí, los delincuentes también tienen poder, por lo pronto que dialoguen y que les diga: bajen, bajen, que no haya más muertes, afirmó.
Mínimo lo que yo me esperaría del presidente es que les diga: Bájenle, que no haya más muertes, puntualizó el obispo ante medios locales.
Estas declaraciones se dan luego de las declaraciones del jefe del Ejecutivo federal, quien apuntó que se debe proteger la vida de los delincuentes, lo que ha reafirmado en al menos tres conferencias matutinas luego de que se viralizaran grabaciones de civiles, presuntos miembros de la delincuencia organizada, persiguiendo a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Nueva Italia, en el estado de Michoacán, la semana pasada.
Me llamó la atención de que intelectuales o profesionales supuestamente progresistas, me cuestionaran ( ) ¿cómo vamos a querer que alguien pierda la vida?, ¿cómo vamos a estar a favor de la ley del talón, de que el que a hierro mata a hierro muere, y el diente por diente, y el ojo por ojo? Si a esas vamos nos vamos a quedar chimuelos o tuertos todos, subrayó López Obrador.
Fue un desliz del presidente, según un conductor, que seguramente yo lo iba a aclarar, pues no, fíjense que así pienso, y vamos a analizarlo: actuaron muy bien los soldados (en persecución en Michoacán). Hay esa mentalidad muy autoritaria, abundó en su momento.
Con información de Quadratín y López-Dóriga Digital
