Un primer grupo de cerca de 100 civiles fue evacuado del complejo siderúrgico de Azovstal, un reducto asediado en el puerto ucraniano de Mariúpol (sur), anunció el presidente Volodimir Zelenski, mientras que Rusia habló de 80.
Comenzó la evacuación de civiles de Azovstal. El primer grupo de unas 100 personas ya está en camino a un área controlada por Ucrania. Mañana nos reuniremos con ellos en Zaporiyia», dijo Zelenski en su cuenta de Twitter refiriéndose a una ciudad a unos 200 kilómetros al noroeste.
Ahora, junto a la ONU, están trabajando en la evacuación de más civiles de la planta», agregó.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) confirmó un poco antes que una «operación de paso seguro está en marcha» en Azovstal, coordinada por las fuerzas rusas, ucranianas y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Ochenta civiles, incluidos mujeres y menores (…) fueron socorridos», anunció el Ministerio ruso en un comunicado.
Afirmó que «aquellos que deseaban partir hacia zonas controladas por el régimen de Kiev, fueron entregados a los representantes de la ONU y del Comité Internacional de la Cruz Roja».
El Ministerio de Defensa publicó un video de las evacuaciones en el que se veía a los civiles llegando en autobús a la ciudad de Bezimenne, a medio camino entre la frontera rusa y Mariúpol, donde son recibidos por los enviados de la ONU y el CICR bajo la vigilancia de los soldados rusos.
No está claro de dónde viene la diferencia de evacuados entre una y otra fuente, pero el Ministerio ruso de Defensa ya anunció el sábado que habían salido de Azovstal cerca de 50 civiles.
Condiciones «atroces»
En un mensaje de Telegram de Andriy Yermak, responsable del gabinete presidencial ucraniano, afirmó que era solo «el primer paso».
La evacuación de civiles de la ciudad de Mariúpol, y en particular desde la planta metalúrgica de Azovstal, comenzó hoy, escribió Yermak, en una operación que incluyó «más de 100 mujeres, menores y personas mayores».
Fue una operación difícil y todavía queda mucho trabajo por hacer, pero nada nos parará», prometió.
El área industrial de Azovstal, de unos 11 kilómetros cuadrados, es el último reducto de resistencia ucraniana en la ciudad portuaria de Mariúpol, que ahora está controlada por Rusia.
Las condiciones de vida en la red de túneles bajo la fábrica de acero, fueron descritas como atroces. Hasta ahora los esfuerzos de evacuación anteriores habían fracasado.
Por: Excélsior