Sr. López
Cuando el informe de gobierno de 2019, no sabe por qué este menda recordó a tío Martín, que entre las señoras mayores de la familia materna tenía fama de genio y cuando visitaba a la abuela Virgen (la de los siete embarazos), los niños teníamos que estar muy atentos.
Tío Martín, largo, enteco, elegante y de edad indefinible (los de Toluca parecían eternos, tía Rosita murió de 117 pero se quitaba años), el tío, repito, hablaba y hablaba de todo; la abuela oía y oía (y babeaba); el abuelo Armando (jurídicamente su esposo), desaparecía; los niños oíamos (sin babear). Una vez el tecladista preguntó al Jefe de Proveeduría -López Senior-, si el tío era un genio y respondió: -Usted (cuando hablaba en serio hablaba de usted), no se deje impresionar por ningún vivo -oyó doña Yolanda, Jefa de Administración y Disciplina, sobrina nieta del genio, y puso su afamada cara de asesina serial. Este menda luego supo que el tío que vivía de dar clases de latín y griego, sin saber ni media palabra de esos idiomas, pero como los directores de las escuelas y los alumnos, tampoco, pues todos contentos; aparte era masón, pero iba a misa todos los domingos y fiestas de guardar; y había tratado de patentar la Casa de Caucho (antisísmica). Desde entonces su texto servidor sigue el consejo paterno: no hay que creerle a los vivos.
Como es inevitable, el informe presidencial de ayer fue un resumen de éxitos. Desde el primer informe de gobierno -que rindió Guadalupe Victoria el 1 de enero de 1825-, hasta ayer, ningún Presidente se ha presentado a decir sin rodeos: -Mexicanos, metí la pata y la cosa está fatal ¡recen! no, ni sería prudente. Además, a nadie se le niega su ratito de gloria.
Lo que marca una diferencia con todos los anteriores informes de los anteriores presidentes, es que este les da formato de arenga como de mitin de barrio; ayer, por ejemplo, le asestó una frase a los neoliberales que él debe pensar los puso a hacer pucheros: ¡Tengan para que aprendan!.
Lo dijo después de enlistar algunos récords históricos en remesas, inversión extranjera, incremento al salario mínimo, no devaluación del peso, no incremento de deuda, aumento del Índice de la Bolsa de Valores y de las reservas del Banco de México, que fue cuando soltó: -( ) está como para decir a los cuatro vientos, presumir, para decirle a los tecnócratas neoliberales, ¡tengan para que aprendan! se lleva pesadito.
Lo que da tristeza es que o sus asesores lo engañan por el perverso gusto de mandarlo a hacer el ridículo; o peor: él solito escribe sus informes sin consultar a nadie. Mire usted:
El récord en remesas es real, son ya 14 meses al hilo que sube su monto, nada más en el primer semestre de este año reportó el Banco de México que suman más de 23 mil 618 millones de dólares (mdd), pero NO es mérito del gobierno, sino de los trabajadores mexicanos en el extranjero. Los que le saben al tema están desconcertados: la masa de remesas reportadas en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gasto de los Hogares (ENIGH) del año pasado, suman menos de 3 mil millones de dólares (!), faltan por ahí de 20 mil millones por año, algo no checa, si esa estratosférica cantidad de dinero estuviera entrando al bolsillo de nuestros connacionales, se reflejaría en las economías de cada localidad. No es así.
Lamentablemente, desde el año pasado, la DEA, en su Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas 2020, señala que estos envíos de efectivo son uno los métodos de lavado de dinero de los narcos, que ( ) usan transferencias electrónicas, cuentas de negocio legítimas, cuentas canalizadas (funnel accounts) y depósitos estructurados con compañías de remesas ( ). Por su lado el Departamento de Justicia de los EUA en 2019 metió a la cárcel a 36 personas que de parte de sus clientes narcos enviaban miles de transacciones en remesas a México. Esto ya tiene en alerta al Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). Bien haría el Presidente en no presumir goles ajenos y menos si pueden ser de los narcos.
Del récord en inversión extranjera directa (IED), la Secretaría de Economía informó que en la primera mitad de 2021, alcanzó 18,433.5 millones de dólares, el mayor monto desde 2013, pero el gozo se fue al pozo cuando el Banco de México le corrigió la plana: la IED se desplomó 23.2% durante la primera mitad de 2021 y registra su menor nivel en nueve años. Con un detallito que pasó por alto el Presidente: hay una estampida de capitales, mucha gente está sacando su dinero de México por aversión al riesgo y desconfianza en las bondades de la 4T; reporta el Banco de México que en 2020 se fugaron del país 12,914.5 millones de dólares y en los primeros siete meses de este año, ya van 10,150 millones de dólares. Es un récord, pero al revés.
El récord de incremento al salario mínimo es real, subió a 141.7 pesos diarios, un 15% de incremento correcto y necesario para el 7% de personas que ganan eso porque el 93% restante gana más ya de por sí. Lo que se le pasó al Presidente (no puede estar en todo, comprenda), es que la inflación ya bajó al 9% el incremento del salario mínimo. Bueno fuera que se hubieran creado empleos, de los bien pagados. Bueno, ahí para la otra.
Presumir por otro lado la no devaluación del peso, es un mal chiste: el peso no se devalúa, es una moneda en flotación, pero, a ver, explíquele. Y nada tiene que informar el Presidente sobre la Bolsa Mexicana de Valores, negocio hiperfifí, si los hay, cuantimenos del incremento de reservas del Banco de México, ajeno 100% a los méritos del gobierno, más cuando nos acaba de echar un salvavidas el FMI.
Lo sorprendente es que el Presidente presuma que no se ha incrementado la deuda, ¡dioses!, con datos oficiales de Hacienda y Banco Mundial, en los primeros 26 meses de este gobierno, la deuda externa e interna, aumentó 75,545 millones de dólares, 67% más que en el mismo periodo del anterior fuchi-gobierno.
Y Marco Antonio Solís, interpreta con mucho sentimiento ¿a dónde vamos a parar?