La primera gran sorpresa de la renovada Champions League, llegó gracias al Lille en la segunda jornada, después de que el conjunto francés se impusiera por 1-0 sobre el Real Madrid, en una de las peores actuaciones del actual monarca en épocas recientes dentro del torneo continental más importante y prestigioso del mundo.
Gloria para el Lille, que se impuso con un gol de penal de Jonathan David (45+3), premio a su partido valiente, guiado por un Ayyoub Bouaddi que celebró su 17º cumpleaños derrotando al campeón de Europa.
Con Thibaut Courtois lesionado, regresó a la portería Andriy Lunin, uno de los héroes de la pasada Champions, especialmente en cuartos, cuando paró dos penales en la tanda decisiva ante el Manchester City.
El famoso himno europeo le dio alas, con un doble milagro en el minuto 25, salvando dos remates de David desde prácticamente la línea de gol, el segundo con un manotazo prodigioso mientras caía.
No pudo hacer nada ante el canónico penal lanzado por el delantero canadiense, señalado por una mano de Eduardo Camavinga en el lanzamiento de una falta. El árbitro lo pitó tras ser avisado por el VAR y haber revisado la acción en su monitor.
Los ‘Dogues’ no bajaron en la segunda parte la intensidad y Edon Zhegrova estuvo cerca del 2-0 en un gran lanzamiento desde la izquierda (54). Entonces Ancelotti recurrió a la artillería pesada, dando ingreso a Luka Modric y Kylian Mbappé con 57 minutos en el reloj.
Pero con Modric y Mbappé, silbado en su primer partido con el Real Madrid en Francia, poco cambió la situación del gigante blanco, hasta que llegó el arreón final.
Entonces apareció el guardameta Lucas Chevalier, salvando un doble remate de Bellingham (85), un cabezazo de Antonio Rudiger (86) y otro de Arda Guler (90). Fueron las mejores ocasiones en el irreconocible partido del gigante blanco.
Por: Excélsior