Con el silbatazo inicial, la Selección Mexicana volvió a quedar a merced de la selección de los Estados Unidos, tal y como lo ha sido en los últimos cinco encuentros, el sexto no podía ser la excepción. Nuevamente México se quedó corto en la semifinal de la Liga de Naciones de Concacaf con el fatídico y lapidario marcador de 3-0 y deberá conformarse con pelear ante Panamá por el tercer lugar del certamen.
La supuesta sed de revancha del Tri ante su acérrimo rival jamás apareció, 90 minutos de completo dominio del cuadro estadunidense. Diego Cocca no cumplió con el primer objetivo importante de su gestión, más allá del resultado, las formas tampoco fueron las adecuadas, poco fue lo que ofreció el tricolor ante el ahora gigante de la Concacaf.
La poca preparación de los pupilos de Cocca para este encuentro fue evidente, ni el desastroso cambio de timón en el ‘Team USA’ con el interinato de B.J Callaghan mermó el desempeño del equipo.
Christian Pulisic se convirtió en una verdadera pesadilla cuando recibió un balón tras el error garrafal de Edson Álvarez y la imperdonable desatención de Jorge Sánchez en la marca.
Los del Ajax salieron con el pie izquierdo al terreno de juego, las ventajas le permitieron a Pulisic mandar un tiro cruzado que venció a Guillermo Ochoa.
Giovanni Reyna no quiso quedarse atrás con un disparo que por fortuna rebotó en la defensa, la insistencia de los Estados Unidos fue abrumadora, y así continuó en la segunda mitad.Un gol de vestidor liquidó al conjunto mexicano, nuevamente ante la mala marca de Sánchez y la habilidad de Pulisic.
Timothy Weah aprovechó la banda y se llevó con facilidad al novato Víctor Guzmán, para meter un centro al área que remató Pulisic cómodamente, ni Israel Reyes, ni Jorge Sánchez lograron siquiera incomodarlo.
Orbelín Pineda y Uriel Antuna poco aportaron por las bandas, Pineda completamente desentendido de su rol en el terreno de juego, aunque poco que reclamar al futbolista del AEK de Atenas que no recibió mayores instrucciones desde el banquillo.
Un pasivo banquillo mexicano atestiguó el penoso episodio que desató la desesperación. César Montes cometió una falta sobre Folarin Balogun y se ganó la tarjeta roja a la par de los acalorados reclamos del cuadro estadunidense que desató un conato de bronca entre Sánchez y Weston McKennie, las constantes provocaciones del mediocampista del Leeds United también le valieron la tarjeta roja.
Antuna se quedó cerca de acortar las distancias, pero además de que el remate pasó a un lado del arco de Matthew Turner, se indicó que la jugada estaba en fuera de lugar, poco después llegó el clavo en el ataúd mexicano, los cambios de Cocca llegaron demasiado tarde.
Sergiño Dest, en un acto de talento puro venció a cuatro jugadores mexicanos para filtrar un balón con dirección a Ricardo Pepi, este no perdonó y mandó un disparo cruzado que sentenció el marcador 3-0 a favor del cuadro norteamericano.
Estados Unidos reafirmó su superioridad ante el equipo mexicano que demostró una vez más que atraviesa por una de las crisis más importantes en su historia, la molestia de la gente se reflejó en las gradas con el grito homofóbico.
La escuadra de las barras y las estrellas tendrá dos bajas importantes para encarar la final ante Canadá, Weston McKennie y Sergiño Dest, que fueron expulsados.
Por: Excélsior