El féretro de Isabel II fue descendido este lunes a la cripta real del Castillo de Windsor después que se le retiraran la corona imperial, el orbe y el cetro durante un servicio fúnebre en la capilla de San Jorge.
La «segunda era isabelina» llegó simbólicamente a su fin cuando el más alto funcionario de la casa real rompió la vara de mando de la soberana.
En una ceremonia privada posterior, en presencia únicamente de sus familiares más cercanos, la reina será enterrada a partir de las 19:30 (18:30 GMT) en el «Memorial Jorge VI», una pequeña capilla anexa donde ya reposan sus padres y las cenizas de su hermana Margarita.
Los restos de su esposo, el príncipe Felipe, serán enterrados junto a ella, trasladándolos también desde la cripta, donde fueron descendidos tras su muerte en abril de 2021.
Unos 800 invitados, incluidos empleados de la difunta reina, asistieron a este último oficio religioso en que el lord chambelán, funcionario de mayor rango de la casa real, rompió su «vara de mando» y la colocó sobre el ataúd, simbolizando el fin del reinado de Isabel II.
Por: Excélsior