El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que sus adversarios han emprendido una nueva campaña en contra del Tren Maya, la cual apunta a que en la actual zona donde se construye el Tramo 5 hay una destrucción de sitios arqueológicos.
Ya tienen información que se están fallando los amparos interpuestos y se nos está dando la razón, entonces ya iniciaron todos nuestros opositores, ahora una nueva lanzada, ya no es la destrucción de la selva, ahora es la destrucción de sitios arqueológicos. Es que son predecibles, yo conozco la hipocresía, declaró.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador dejó en claro que dicha zona del Tramo 5 es de las menos pobladas por la cultura maya.
Si somos serios, rigurosos, profesionales, aquí está Diego, hay arqueólogos, esa zona del Tramo 5 es de las de menos presencia de la cultura maya, las menos pobladas. Estaba completamente poblada antes de la llegada de los españoles y siglos atrás, argumentó.
Esa zona no es lo mismo que de Calkiní a Izamal, que es el Tramo 3, o de Tulum a Escárcega, si ahí está entre otros sitios importantes Calakmul, y Tulum, y Cobá, pero eso no tiene que ver con el Tramo 5, puntualizó.
El mandatario mexicano aseguró que hay dos amparos por resolver para que se reanuden los trabajos en el Tramo 5 de la obra, razón por la cual sus adversarios iniciaron la nueva andanada mediática.
Defendemos nuestros ideales a fondo. Creo que quedan dos (amparos), ya se resolvieron tres, por eso empezó la nueva campaña. Acuérdense que apenas inauguramos el Aeropuerto Felipe Ángeles y como a los dos días o tres empezó la campaña del Tren Maya y ahora es otra lanzada y desde luego ustedes creen que van a faltar expertos que opinen en contra del Tren Maya, claro que no van a faltar, adujo.
El Tren Maya es un proyecto prioritario para López Obrador que, con una inversión de alrededor de 200 mil millones de pesos, plantea construir cerca de mil 554 kilómetros de vía férrea en cinco estados del sureste del país: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
La obra no ha estado exenta de polémica y ha sido criticada por algunas ONG y colectivos indígenas de la zona debido a su impacto ambiental en la región.
Con información de López-Dóriga Digital