Sr. López
En este mundo en el que la velocidad ha adquirido la naturaleza de virtud, para competir con internet se han puesto de moda las revistas que resumen todo en unas pocas líneas con gran profusión de ilustraciones (la explicación detallada de la fisión nuclear en tres párrafos; la psicología del adolescente en cinco pies de foto; prevención de la diabetes, en un anuncio de caramelos; y la historia de México en dos páginas, desde la llegada por el Estrecho de Bering de las tribus primigenias, hasta el triunfal 2018, año del arribo de las huestes tabasqueñas a la capital nacional). Así, hemos llegado a la literatura breve como máxima prueba de que lo mínimo es mejor. Van algunas recomendaciones:
Reformas constitucionales y apertura democrática, varios autores de la fracción de Morena en la Cámara de Diputados, edición pagado por la CFE; Administración del hogar, de doña Beatriz Gutiérrez Müeller, edición especial de Palacio Nacional y la Secretaría de Hacienda; Inversiones productivas sin conflicto de interés, atribuido a José Ramón López Beltrán, Ediciones Rocío; Cuidado de la niñez e ideología de partido, de Marx Arriaga Navarro, editado por la SEP; y del mismo autor: Machismo ilustrado y feminismo naco, manual de autoayuda.
Otros libros aún más breves, son: Normas de etiqueta parlamentaria, por Gerardo Fernández Noroña; Optimización de tiempo en el tendido de vías férreas, de Marcelo Ebrard; y de Claudia Sheinbaum, Supervisión de obras y ciencias ocultas, y sobre ella -de autor anónimo-, Muertos y futuro político (contiene como casos prácticos de estudio, la caída del Colegio Rébsamen y la Línea 12 del Metro).
Todas las obras hasta aquí recomendadas las puede usted leer en una sentada (usted entiende). Si desea hacer una buena colección de literatura brevísima, no deje de adquirir: Honestidad y presunción de inocencia, de Yeidckol Polevnsky (una página, dos párrafos); Lealtad y militancia política, de Jorge Emilio González y Manuel Velasco; Derechos humanos y presunción de culpabilidad, atribuido a Alejandro Gertz Manero; Finanzas públicas aplicadas a campañas políticas, de Mario Delgado; y El feminismo en tiempos de la cuarta transformación, del laureado Félix Salgado Macedonio.
No debe faltar en su colección ninguna de las siguientes obras: Igualdad social en México, varios autores, edita la Asociación de Banqueros; La generosidad empieza por casa, autoría de varios Siervos de la Nación; Cocina nutritiva y salario mínimo, dominio público, edita la Secretaría del Bienestar; Manual práctico de selección de personal, atribuido a Joaquín Guzmán Loera (a) El Chapo, editorial desconocida; Sutileza y descalificación, de Andrés Manuel López Obrador, reconocido autor de otros grandes triunfos de la literatura breve, como: Respeto a las instituciones; Tolerancia sin diálogo democrático y Mi presidencia 2006-2012 (brevísimo). Consiga a como dé lugar Escrúpulos y política, de René Bejarano y le cueste lo que le cueste, no deje de comprar, de Dolores Padierna, Elegancia femenina y política de choque. Es muy recomendable aunque está agotadísima (y eso que van 136 ediciones), Compilación de elogios populares al Presidente de México, editorial Morena.
Hay otros que debe conseguir aunque no sean de actualidad: Cómo dominar a la esposa, atribuido a Vicente Fox, quien lo ha negado en varias entrevistas; Honestidad y candor, de Manuel Bartlett; Grandes logros financieros de las manifestaciones en México, de varios autores; Historia de la capacitación policíaca, escrito por Genaro García Luna. E inspirado en la biografía del Negro Durazo: El interrogatorio científico. No se pierda la sabrosa lectura del Compendio de la gastronomía penitenciaria, impreso por Cárteles Unidos Editores.
Dada la riqueza y fecundidad literaria de México, no terminan aquí nuestras recomendaciones; le sugerimos otras obras: Turismo seguro en México, autores varios, editado en El Salvador, se consigue en las estaciones migratorias mexicanas; Hospitalidad fronteriza, escrito por especialistas del Instituto Nacional de Migración, con asesoría de Donald Trump y miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación; Humorismo Zeta, compilación de cuentos populares; Todos somos iguales, de Carlos Slim; Cómo hacer amigos e influir en las personas, también de Alejandro Gertz Manero; Manejo de stress e inversiones, varios autores, inversionistas en la industria eléctrica; Arraigo y garantías, editado por la FGR en colaboración con jueces anónimos; Técnicas avanzadas de memorización, autor anónimo (en la solapa del libro se dice que fue testigo protegido, entrenado por la FGR); Fotogenia y política, de Mario Delgado y Citlalli Hernández, editado por TV Azteca; México creo en ti, edición conmemorativa, con testimonios de las viudas de Pasta de Conchos; y El engaño como método de gobierno, autor anónimo.
Le sugerimos otras obras no breves, brevísimas: Agricultura y comercialización internacional, Comunidad Tarahumara; Honorabilidad y servicio público, de Jaime Bonilla; y de literatura de otros países: La Influencia de Cuba, El Salvador, Belice y Guatemala en la economía mundial, autores varios; Proctología al alcance de todos, anónimo; Mi vida sexual, de Teresa de Calcuta; y Derechos de la mujer en el Islam, de ediciones Al Qaeda.
No se pierda otras obras de Andrés Manuel López Obrador: Tácticas militares amorosas, con fotografías que prueban la imposibilidad de disparar armas de fuego mientras se dan abrazos; Bardas metálicas y atención al público; Videos familiares y control de daños (con introducción de Manuel Velasco); La 4T y el diseño de trenes; y su último hitazo editorial: Principios políticos aplicados a la aeronáutica civil con el subtítulo: Rediseño del espacio aéreo de la CdMx, editado por la Secretaría de la Defensa Nacional.
Y la obra, indiscutida reina de la brevedad: El humorismo presidencial.