Julia Carabias, académica de la Facultad de Ciencias de la UNAM y exsecretaria del Medio Ambiente federal, dejó en claro que no tiene una doble moral luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador la señalara, durante una conferencia matutina, por entregar un permiso para explotar para extraer un banco de piedra caliza en Playa del Carmen en el año 2000.
Carabias Lillo dejó en claro que esta es parte de la ofensiva que realiza el presidente mexicano contra quienes defienden el medio ambiente y se oponen a las mega obras de la Cuarta Transformación.
Contesto al presidente de la República categóricamente: rechazo su difamación y calumnia. Yo no tengo doble moral ni doble discurso. He trabajado toda mi vida en respeto al marco legal y mis principios, apuntó Carabias Lillo en entrevista para el programa de Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula.
Aseguró que el presidente López Obrador ha estado contando una historia sesgada, acomodada, porque conviene que, desde esa tribuna que ha establecido, está agrediéndome hoy como agrede en muchas ocasiones y con mucha frecuencia a todos los grupos que estamos trabajando por la defensa del medio ambiente, y nos agrede cuando nos oponemos a obras o programas de Gobierno que consideramos que están haciendo un daño ambiental.
En la conferencia matutina del pasado 1 de febrero, el presidente López Obrador acusó a a la bióloga Julia Carabias de haber entregado permisos para la extracción y aprovechamiento de roca caliza en Playa del Carmen un día antes de que culminara la Administración Federal de Ernesto Zedillo Ponce de León, el 30 de noviembre del año 2000.
El mandatario mexicano criticó que Carabias Lillo se defina como una gran defensora del medio ambiente cuando concedió dicho permiso y a calificó de tener una doble moral.
La ambientalista se defendió de los dichos de López Obrador al enfatizar que no hay nada irregular en los permisos otorgados por Semarnat en su momento, y apuntó que es público todo el expediente referente a la manifestación de impacto ambiental de la zona.
Yo no he negado nunca que en el Semarnat, en la cual estuve el frente de 1994 al 2000, otorgó ese permiso, lo hemos reconocido y lo escrito así, pero no es EL permiso, hay múltiples permisos porque la extracción de piedra en bancos de materiales está regulada, la ley lo establece, es permitida, es legal, expresó.
Nosotros damos el permiso correspondiente a las atribuciones de la Federación no con 10 días de un análisis de la manifestación de impacto ambiental, que afortunadamente es pública y ahí se ve la relatoría de hechos después de un año y medio de solicitar estudios y de análisis que que hasta ese momentos se contaba, permitió dar la autorización de la ampliación que ya se venía trabajando de de 1986 y 1996, señaló.
La bióloga destacó que la Profepa y el Gobierno del estado de Quintana Roo debieron realizar revisiones, ya que eso daba la posibilidad de ver que las condicionantes aprobadas se cumplieran y evitar un daño ambiental.
La actividad minera siempre genera daños, eso lo debemos tener claro, pero también es importante para el desarrollo, en dónde se debe hacer, cómo se debe hacer, debe estar establecido en el marco legal que no daba para más en esa época. La minería tiene que estar regulada, ojalá que el Gobierno actual y el Congreso establezca una mejor medida, pero nosotros actuamos bajo el marco legal y la información que se tuvo en su momento, adujo.
Carabias Lillo aseveró que los ataques del presidente López Obrador se deben a que ha sido muy crítica de la política ambiental del Gobierno de la Cuarta Transformación, la cual tiene retrocesos de casi 30 años.
Con información de López-Dóriga Digital