Con muchas dudas, entre los gritos de Fuera Tata y con la presión otra vez asediando, la Selección Mexicana apenas pudo conseguir un empate sin goles ante Costa Rica en un resultado que pone al rojo vivo la eliminatoria mundialista de la Concacaf y compromete el andar del Tri rumbo a Qatar 2022.
Ante una discreta, limitada, pero punzante afición conformada por dos mil aficionados, el Tri recibió a Costa Rica, Martino hizo cinco cambios en la alineación, pero fue una ausencia la que se robó los reflectores, la de Raúl Jiménez.
Por momentos, parecía que no había entendimiento en la última línea del Tri, un despeje al centro metió en problemas al combinado nacional con un disparo de Youstin Salas qué pasó cerca del poste izquierdo de Ochoa.
Fue el Chucky el elemento que marcó la diferencia, en más de una ocasión el jugador del Nápoles apuntó al arco rival, uno, dos, hasta tres disparos de larga y media distancia, pero el balón no entró a la portería.
Una triangulación entre Edson Álvarez, Funes Mori y Lozano se robó los suspiros y desató el alarido en las gradas. El remate pasó apenas por encima de la portería de Keylor Navas.
Otra más del Tecatito, cuyo disparo rebotó en la defensa para que Funes Mori soltara un riflazo al ángulo izquierdo de la portería de Navas, antes de que culminara el grito de gol, la anotación fue anulada por fuera de lugar previo del Mellizo.
México tenía el balón, las llegadas, los disparos, pero no la contundencia. Parecía que se haría presente el fantasma de Kingston. Una descolgada de Costa Rica, la más clara hasta el momento, lo que estaban buscando, culminó con un remate en el área de Celso Borges, las facilidades de desde el medio campo con Herrera por poco le cuestan al Tri el gol en contra.
Martino aplaudió, gritó y sufrió, pero nada impidió que él y sus pupilos se fueran al descanso con el marcador en cero. Para el segundo tiempo Edson Álvarez no salió al terreno de juego, una bola de hielo cubrió su rodilla, su lugar lo tomó Orbelín Pineda.
Los ticos, ajenos a su necesidad de un triunfo y la poca, aunque no nula utilidad de un empate, siguieron a la espera. De manera sorpresiva, el Chaka estuvo cerca de anotar un gol de ensueño, el zaguero, buscando un centro al corazón del área mandó un balonazo que pegó en el travesaño y que por poco techó a Navas.
El Tata movió sus piezas, ingresó Martín, Arteaga y poco antes de Romo, pero las jugadas más peligrosas seguían a cargo de dos hombres, Lozano mandó un centro y para el remate picado del Tecatito que se acercó a la base del poste costarricense.
Conforme avanzó el reloj, el trabajo defensivo de los rivales mejoró, se hizo quirúrgico y prácticamente renunció al ataque, replegó sus líneas y la respuesta del banquillo llegó con el ingreso de Alexis Vega. De inmediato influyó en una jugada que terminó con un disparo de Héctor Herrera que por poco vence a Navas.
Ya en la recta final del encuentro Herrera lo intentó con un tiro que rechazó Francisco Calvo, pero el esférico le quedó a modo a Romo, el de Rayados no lo pensó dos veces y soltó un disparo certero que le sacó pintura al travesaño.
El duelo culminó con un empate, que, para el Tri, en calidad de local, sabe más a derrota. El resultado deja a México en el tercer lugar del Octagonal de Concacaf con 18 puntos, mismos que Estados Unidos y uno más que Panamá, siendo el próximo miércoles cuando reciba a los canaleros en el Azteca a la espera de lograr los tres puntos que ante Costa Rica dejó escapar.
Por: Excélsior