El exgimnasta húngaro Szilveszter Csollány, doble medallista olímpico, murió tras sufrir complicaciones después de infectarse con el virus del COVID-19. El gimnasta veterano se contagió a comienzo de este mes y fue hospitalizado en Budapest con un caso grave de la infección y requirió asistencia respiratoria.
El deportista, que era un antivacunas activo, se vacunó para poder seguir con su pasión. Trabajaba como coach de gimnasia para niños y en Hungría es obligatorio estar inoculado para poder laborar en este tipo de actividades.
El campeón olímpico tenía 51 años de edad y su muerte fue informada por las autoridades del país húngaro.
En 1998 se coronó como el mejor gimnasta del mundo, después en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 ganó la plata para su país y terminó su carrera olímpica en Sidney-200 donde el oro fue suyo, las anillas eran su especialidad.
Se retiró en 2003, donde ejerció como entrenador profesional en un club infantil de Austria.
Szilveszter Csollány sumó, además de sus medallas olímpicas, otras seis medallas más en campeonatos de Europa, incluso ganó el oro en 1998.
El mejor gimnasta del mundo continuamente publicaba en su cuenta de Facebook su rechazo a vacunarse contra el coronavirus, sin embargo, dio su brazo a torcer tras la medida del país para contener los contagios de que todos los profesionales que enseñaban su arte debían tener vigente su cuadro de vacunas.
Esta información fue publicada en un tabloide llamado Blikk antes de que el deportista generara un número bajo de anticuerpos para lidiar con la enfermedad.
Csollány tiene la Cruz de Oro al Mérito de la República de Hungría y la Cruz de Oficial a la Orden del Mérito por su excelente desarrollo profesional en su campo, el difunto es uno de los atletas de alto rendimiento que más ha destacado en Hungría.