La NFL ratificó que el Super Bowl del próximo mes se llevará a cabo en Los Ángeles, según lo programado, pero confirmó que la liga consultó lugares alternativos para su disputa como parte de la planificación habitual del mega-evento.
Un informe de la estación de televisión WFAA del área de Dallas dijo que la NFL se había puesto en contacto con los Vaqueros de Dallas para saber si el estadio del equipo estaba disponible para albergar al evento el 13 de febrero, en caso de complicaciones con la situación de la pandemia en Los Ángeles.
El informe citó a una fuente no identificada de la gerencia de los Vaqueros explicando que el ‘plan B’ de la liga se debía a preocupaciones por las posibles restricciones sanitarias que se pudieran tomar en el estadio de California, debido al aumento de contagios de covid-19.
Sin embargo, el portavoz de la NFL, Brian McCarthy, dijo que la liga seguía concentrada en organizar el juego en Los Ángeles como estaba planeado.
Planeamos jugar el Super Bowl LVI según lo programado en el SoFi Stadium de Los Ángeles el domingo 13 de febrero», dijo McCarthy.
Las consultas a varios clubes se enmarcan en el «proceso estándar» de planificación de contingencias que lleva adelante la liga en la previa a la organización del mega-evento, con el objetivo de cubrirse en caso de que problemas relacionados con el clima o circunstancias imprevistas amenacen la realización del partido más importante de la temporada, según el directivo.
«Nuestro proceso de planificación para el Super Bowl en Los Ángeles está adelantado a lo programado y esperamos albergar el Super Bowl allí para culminar otra temporada fantástica de la NFL para nuestros fanáticos y clubes», añadió.
En un acontecimiento separado el miércoles, la ceremonia de los premios Grammy de la industria de la música, que tendrá lugar en Los Ángeles el 31 de enero, se pospuso debido a la «incertidumbre que rodea a la variante ómicron» de covid-19.
La variante ha provocado que los casos de covid-19 se disparen en todo Estados Unidos en las últimas semanas.
El condado de Los Ángeles reportó casi 45 mil nuevos casos durante el sábado y el domingo, tras un récord diario de 27 mil 91 nuevas infecciones el viernes. El martes también se confirmaron otros 21 mil 790 casos.
Por: Excélsior