Cientos de migrantes abandonaron la Casa del Peregrino en la Ciudad de México tras diez días en los que exigieron a autoridades federales regular su situación.
La Secretaría de Gobernación (Segob) dispuso 12 autobuses para trasladar a alrededor de 500 migrantes a los estados de Chihuahua, Sonora y Nuevo León.
Otros 50 extranjeros indocumentados se mantendrán en la capital, informó el portavoz de la caravana Irineo Mujica.
El director de Pueblo Sin Fronteras añadió que del total de migrantes apenas 100 cuentan con un avance en los trámites de su documentación legal.
Con información de López-Dóriga Digital